¡Extra, extra... la luz ha bajado!

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Europa Press

El recibo de enero se abarata un 14 % gracias en parte a la llegada de las lluvias; la cruz, el carburante, que sigue subiendo

28 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Extra, extra, extra.... La luz ha bajado»... En una película clásica, en blanco y negro, el chico que vende los periódicos por la calle se desgañita leyendo a voz en grito el titular, que, en letras bien grandes, ocupa las portadas de los principales tabloides.

Pero no es ficción. El recibo eléctrico que abona una familia media ha dado una tregua a los consumidores, como para suavizar la habitualmente tortuosa cuesta de enero. Según cálculos realizados por la Axencia Provincial da Enerxía, atendiendo a una petición de La Voz, un hogar con un contrato de comercialización de energía eléctrica en el mercado regulado, sin discriminación horaria, con una potencia contratada de 4,45 kilovatios y un consumo anual de 3.500 kilovatios hora, pagará este mes de enero por la factura de la luz 64,45 euros. En comparación con el mismo mes del 2017, es un 14 % más barata, pues entonces abonó 74,92.

Si el importe se coloca al lado del recibo anterior, o sea, del de diciembre pasado, la bajada es de un 5 %, según los mismos cálculos para la misma familia tipo. Aunque lo suyo es comparar siempre lo que ocurre en los mismos meses de un año para otro, para que las circunstancias (como el consumo o la climatología) también sean parecidas.

Yendo un poco más hacia atrás en el tiempo, para ver qué ocurrió en eneros anteriores, resulta que el actual sale ganando con respecto al del 2015. Entonces, la factura sumó 67,92 euros, es decir, la de ahora es un 5 % más baja. En relación a enero del 2016 (58,56 euros), en cambio, la actual sale perdiendo ya que es un 10 % más cara. 

Las renovables, a escena

Xosé Manuel Golpe, técnico de la Axencia Provincial da Enerxía, resume lo que está ocurriendo en el mercado eléctrico de este modo: «Atopámonos cun mes de xaneiro de prezos contidos, con moito protagonismo das renovables, que fixeron de colchón, fronte á tendencia alcista que marcaron nos pasados meses o carbón e o gas natural».

Pero, ¿es tan sorprendente este adelgazamiento de la factura eléctrica? No tanto. Porque se compara con un enero, el del 2017, que pasará a la historia como el más gravoso para los bolsillos de los consumidores de los últimos años. Hay que hacer memoria y recordar que hace un año se juntaron un puñado de circunstancias extraordinarias que provocaron lo que ya se denomina como tarifazo eléctrico. El recibo de la luz de ese mes se disparó un 28 % en comparación con enero del 2016. Y todo porque, en resumen, la ausencia de energías renovables por la sequía de hace un año abrió paso a las tecnologías más caras (sobre todo, a los ciclos combinados de gas natural).

De todas maneras, no todo lo que ocurrió hace un año le pareció normal a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, pues meses después abrió una investigación contra Endesa y Gas Natural Fenosa para comprobar si manipularon o no los precios del gas para que estos escalasen. Ese expediente sigue en curso.

Ahora, las lluvias del último mes y medio casi han devuelto la normalidad al mercado eléctrico.

ALBERTO LOPEZ
 

Pero los carburantes, al alza

Pero la alegría energética no es completa para subir la cuesta de enero. Porque los carburantes sí están siendo más caros este arranque de año. Según datos del Ministerio de Energía, el mes pasado, los gallegos pagaron una media de 1,26 euros por el litro de gasolina y 1,18 por el de gasoil. Ayer ya no era posible repostar en una estación de servicio de Repsol -la que controla la mayor red en Galicia- por menos de 1,28 el litro de gasolina, es decir, casi un 1,5 % más caro. Y el gasoil más asequible andaba de media en Galicia a un mínimo de 1,194, esto es, un 1,1 % más que en diciembre.

La tendencia al alza de los carburantes de automoción se consolidó a lo largo de todo el 2017, lo que dejó atrás los dos años anteriores de bajadas. El litro de gasoil se expendió en Galicia a una media anual de 1,13 euros, un 13 % más. El de gasolina, a 1,24, un 6 % por encima que un año antes.

La comunidad tiene la medalla de oro por servir el gasoil más caro en la España peninsular y la de plata en la gasolina, solo por detrás de la vecina Asturias.