La UE sitúa el suelo agrario en Galicia como uno de los menos contaminados

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

En cambio, las zonas lecheras más potentes de Europa presentan niveles elevados

06 may 2019 . Actualizado a las 15:54 h.

La salud de los suelos agrarios y las masas de agua en Galicia es, en líneas generales, muy buena. Al menos en lo que se refiere a la concentración de nitratos procedentes del ámbito agroganadero, la actividad económica que mayor repercusión ambiental tiene sobre la calidad de estos ecosistemas. De hecho, Galicia es, de entre las diez principales regiones lácteas europeas, la que menos problemas registra por nitratos procedentes del purín o del estiércol y de las que cuentan con menor número de áreas vulnerables, tal y como confirman los datos publicados por la propia Comisión Europea y refrendan las analíticas realizadas dentro del Plan Hidrolóxico Galicia-Costa 2015-2021.

Las especiales condiciones del paisaje gallego, con amplias zonas de superficie no aprovechable para el agro, pero que sí ayudan a absorber parte del nitrógeno generado por las granjas, unido a las condiciones meteorológicas y edafológicas de la comunidad, permiten que, aun practicando una ganadería intensiva igual de productiva que otras zonas, la repercusión nociva de los nitratos sea inferior.

Desde hace casi tres décadas, Bruselas cuenta con una normativa específica de protección de la calidad de las aguas, tanto subterráneas como superficiales. Identifica zonas ya contaminadas y actúa sobre ellas, con el fin de revertir su situación, y, por otro lado, establece áreas especialmente sensibles en las que actuar para prevenir el efecto nocivo de los nitratos. Son las llamadas zonas vulnerables por nitratos, donde, además de limitar la aplicación de fertilizantes, tanto orgánicos como químicos, en función de las necesidades del cultivo, se realiza un monitoreo continuado.

Así, mientras la Bretaña francesa, el sur y el este de Irlanda o la Lombardía italiana (las tres mayores áreas productoras de leche de Europa) registran severos problemas con los índices de contaminación de sus suelos, Galicia logra, hasta el momento, mantenerse al margen.

El informe comunitario, realizado con datos del trienio 2012-2015, también establece zonas vulnerables por nitratos en buena parte del territorio de las regiones francesas del Loira, y Baja-Normandía, las alemanas de Weser-Ems y Schleswing-Holstein, la polaca de Mazowiechie y la italiana de Emilia-Romagna que, junto con Galicia, completan el ránking de los diez territorios europeos con mayor peso en el ámbito lechero.

Tampoco los productos fitosanitarios (plaguicidas, herbicidas, insecticidas) representan, a día de hoy, un problema para la contaminación del suelo o las aguas gallegas, tal y como confirman distintos estudios del Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM). «Non hai ningún tipo de problema en Galicia cos fitosanitarios vinculados á produción gandeira. Hai anos, algún estudo de augas si confirmaba a presenza de atrazina [un herbicida utilizado para el control de las malas hierbas, principalmente en el cultivo del maíz, y prohibido desde hace más de una década] durante á época de sementeira do millo, pero sempre en cantidades moi inferiores aos mínimos permitidos», apunta Juan Cruz, investigador del CIAM y uno de los mayores conocedores de la realidad del campo gallego.

Para este especialista, Galicia dispone de una rica vegetación en el entorno de los ríos y de elementos singulares del paisaje como sebes o incluso cierres de piedra que «teñen unha grande importancia á hora de loitar de forma natural contra a erosión dos terreos, e deberían ser considerados como verdadeiras áreas de interese ecolóxico». A pesar de esto, durante los dos últimos años se han puesto en marcha distintas medidas para controlar de forma más exhaustiva la completa trazabilidad de los productos fitosanitarios, y desde principios del 2016 resulta imprescindible disponer de un carné profesional para adquirirlos y aplicarlos.