La crisis catalana dejará este año un roto de 1.200 millones en el PIB español, según el Fondo Monetario

El Foro Económico Mundial, más conocido como el Foro de Davos, destila este año optimismo. En la estación alpina todo son estos días buenos augurios. Bueno, todo no. En el caso de España no. La crisis catalana es una pesada mochila al hombro. Y con ese lastre avanzar a buen ritmo resulta más complicado. Es una opinión esta muy extendida entre los expertos. Incluidos los del Fondo Monetario Internacional, que ayer desveló en Davos sus pronósticos para las grandes economías. Se suman los analistas del organismo a la euforia general. Pero dejan fuera a España, la única de las grandes que no solo no ve revisada al alza su previsión de crecimiento para este año, sino que la ve recortada. Del 2,5 al 2,4 %. Puede parecer poco, pero esa décima supone un roto de 1.200 millones de euros. Todo un jarro de agua fría.

Cierto es que para el 2019 el FMI mejora, en otra décima, su anterior pronóstico, hasta el 2,1 %. Y eso porque esperan que para entonces Cataluña haya dejado de ser un losa para la economía española. «Definitivamente, la situación en Cataluña explica la rebaja para el 2018, pero el entorno exterior, sobre todo el optimismo sobre la eurozona, y los beneficios de las reformas recientes explican la mejora de perspectivas para el 2019. Esperamos que la incertidumbre que rodea a España se reduzca y que se encuentre una forma de avanzar», resumió el economista jefe del FMI, Maury Obstfeld, durante la presentación del informe.

Para la zona euro, el Fondo vaticina un avance del 2,2 % (antes un 1,9 %); para Estados Unidos, del 2,7 % (2,5 % en octubre); y para el conjunto del planeta, del 3,9 %, dos décimas más de lo que preveía hace unos meses.

Con todo, la española seguirá siendo este año la economía que más crecerá entre las principales de Europa.

Y el FMI avisa: hay que aprovechar que vienen bien dadas para hacer reformas.

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