El fondo CVC corteja ahora a Gas Natural Fenosa tras plantar a R

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

LLUIS GENE | Afp

Repsol negocia con el anterior dueño de la cablera la venta del 20 % de la eléctrica

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha obligado a la petrolera Repsol a reconocer públicamente que negocia con el fondo de inversión británico CVC la venta de su 20 % en Gas Natural Fenosa, valorado en 4.075 millones de euros. A instancias del regulador bursátil, la compañía dirigida por Antonio Brufau puso los puntos sobre las íes y notificó un hecho relevante en que el admite tal interés por el segundo mayor trozo del pastel de la eléctrica, aunque también aclara que hay más inversores que quieren llevarse el gato al agua.

Formalmente, Repsol se remite al comunicado enviado a la CNMV. En él, como para quitarle hierro a la posible operación, explica que en el marco de su plan estratégico para los años 2016-2020, y «como parte de una gestión dinámica permanente del portafolio de negocios, Repsol analiza regularmente diferentes alternativas entre las que se incluyen aquellas relativas a su participación en Gas Natural». Añade que ha recibido «muestras de interés de diversos inversores, entre los que se encuentra la mencionada CVC», para adquirir el 20 % de la energética. Sin embargo, subraya Repsol que «en relación con esa expresión de interés en fase preliminar no existe acuerdo suscrito ni se ha contratado asesoramiento jurídico o financiero ni se ha tomado decisión alguna al respecto por parte del consejo de administración».

Pero, la mera comunicación al regulador bursátil ya les da empaque suficiente a esas conversaciones. La posible salida de Repsol del accionariado de Gas Natural Fenosa no sería una sorpresa, ya que es una pregunta recurrente a los responsables de una y otra compañía en cada comparecencia pública que realizan durante las juntas de accionistas respectivas. Ambas, por cierto, dominadas por una misma empresa, el banco CaixaBank, que tiene la última palabra en esta operación.

Las distintas fuentes consultadas indican que el interés de los fondos de inversión por entrar en el capital de la empresa dirigida por Isidro Fainé se disparó a partir de septiembre del 2016. En ese momento, Repsol y CaixaBank se desprendieron cada uno de un 10 % de la eléctrica para vender ese 20 % a un fondo de inversión, GIP, por 3.800 millones. Ese movimiento llamó la atención del resto de los inversores institucionales. Y parece que, sobre todo, a uno. CVC es un viejo conocido en Galicia, adonde llegó en el 2010 para controlar la operadora de cable R. Cinco años después le vendió a Euskaltel su 70 %. Cobró por él 833 millones de euros y obtuvo una plusvalía de 500, descontando los 314 que invirtió en la compañía con sede en A Coruña. CVC es desde abril del 2017 el accionista principal del transportista único del sistema gasista CLH, del que posee el 25 %. También controla Cortefiel y Deoleo (que comercializa los aceites Carbonell y Koipe).

Si la operación fructifica, Gas Natural Fenosa quedaría en manos de fondos de inversión extranjeros, aunque CaixaBank seguiría como accionista principal. Los inversores institucionales ya mandan en la otra gran eléctrica española, Iberdrola. Endesa en cambio es propiedad del Estado italiano, que controla la eléctrica Enel.

La compañía es hegemónica en Galicia tras comprar Fenosa hace ya diez años

El próximo verano se cumplirán diez años de la integración de la eléctrica gallega Fenosa en la catalana Gas Natural. Esta última se la compró a la constructora ACS. Esta operación engrandeció la empresa con sede antes en Barcelona y ahora en Madrid. En la actualidad, la compañía es hegemónica en Galicia y en casi todos los segmentos del negocio energético. Es la principal distribuidora de electricidad de la comunidad, con el 85 % del mercado, donde da servicio a 1,5 millones de puntos de suministro en 286 municipios a través de una red de cerca de 60.000 kilómetros de líneas de alta, media y baja tensión. También es la primera comercializadora eléctrica, con 1,7 millones de clientes.

En el negocio del gas natural cuenta con una red de distribución de más de 3.400 kilómetros y cerca de 290.000 puntos de suministro en 77 municipios. Además, comercializa ese mismo combustible a 214.000 clientes.

En el campo de la generación eléctrica no se queda atrás. Gestiona 1.256 megavatios de energía hidráulica, a través de 26 centrales, especialmente en el río Miño; otros 580 megavatios de carbón, en la central térmica de Meirama (Cerceda), y 397 en ciclos combinados, en la planta de Sabón (Arteixo). En energías renovables cuenta con 320 megavatios eólicos, con trece parques; 107 de minihidráulica, en nueve centrales; 59 de cogeneración; dos de biogás y 50 de térmica de residuos sólidos.

En los dos próximos años, Gas Natural Fenosa tiene previsto invertir en torno a 200 millones de euros en la construcción de nuevos parques eólicos en la comunidad gallega.