La mayor plataforma española de «crowdfunding» inmobiliario comienza a operar en Galicia

S. Antón VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

CAPOTILLO

Housers reunió en cuatro días 255.000 euros para comprar y reformar un primer inmueble en Vigo

10 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La inversión inmobiliaria, tradicionalmente reservada a grandes patrimonios, ha empezado a llegar a las modestas economías del ciudadano de a pie. Es posible gracias al crowdfunding (financiación colectiva), una fórmula mil veces ensayada en el mundo de la cultura que también ha desembarcado en el ladrillo. Lo hace a través de plataformas como Housers, referencia del sector en España que, con aportaciones a partir de 50 euros, convierte a cualquier persona en propietario de una parte, aunque sea minúscula, de una vivienda o de todo un edificio. «Lo único que tiene que hacer es registrarse en la web», afirma Álvaro Luna, socio director de la plataforma.

Housers ha elegido Vigo para financiar su primer proyecto en Galicia. En apenas cuatro días ha logrado que 394 pequeños inversores pusieran los 255.000 euros necesarios para la adquisición y reforma de un piso en la calle María Berdiales. Se estima que en 12 meses, que es el plazo que calculan que tardará en venderse la propiedad, obtendrán una rentabilidad del 8 %, que les será reembolsada junto con el capital aportado.

Álvaro Luna explica que esta modalidad de préstamos participativos «están muy centrados en agilizar la financiación de proyectos inmobiliarios que contribuyen a mejorar los centros de las ciudades a través de la reforma y rehabilitación integral de viviendas y locales comerciales, o de la construcción de obra nueva».

Desde que en abril del 2015 inició su actividad, Housers cuenta con más de 74.000 usuarios, en su mayoría de España, pero también de Italia y Portugal. Otros países en los que tienen inversores son Francia, el Reino Unido y Alemania.

Durante estos dos años y medio han financiado dos centenares de inmuebles y han logrado más de 39 millones de euros a través de este método de inversión colectivo. Está inscrita en la Comisión Nacional del Mercado de Valores y ha repartido más de 3,1 millones a 10.000 inversores. La rentabilidad mínima ha sido del 7,5 % y la máxima del 14,5 %.

Luna señala que la elección de Vigo para iniciar su actividad en Galicia se debe a que «se ha convertido en una de las ciudades con mayor potencial de crecimiento en España». En este sentido, recuerda que, según datos de la entidad de tasaciones Tinsa, ha experimentado un incremento en el precio de la vivienda del 4,7 % interanual en el tercer trimestre del 2017.

Ejemplo local

El crowdfunding del ladrillo no es nuevo en Vigo. La empresa Room Dreams, que participa en Viagalicia, la aceleradora de empresas que impulsan la Xunta y la Zona Franca, trata de hacerse un hueco en el sector. Javier Anchelergues, uno de los socios del proyecto, afirma que de momento han adquirido una propiedad con fondos propios en el Casco Vello. Ahora recurrirán al micromecenazgo para la rehabilitación. «Estamos esperando la licencia de obra municipal», dice.