La renuncia a heredar bate un récord en Galicia pese a las rebajas fiscales

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

La Voz

Hasta septiembre se registraron 1.843 casos, un 6 % más desde que hay bonificaciones

09 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni el escenario de recuperación económica ni las rebajas fiscales de la Xunta parecen haber contribuido a reducir el número de renuncias a heredar en Galicia, un fenómeno que se disparó en los años más duros de la crisis. Según los últimos datos actualizados por el Consejo General del Notariado, en la comunidad gallega se contabilizaron hasta el pasado mes de septiembre 1.843 casos, lo que supone un 6 % más desde que existen las bonificaciones que hacen más fácil recibir un legado. Es, de hecho, el dato más alto desde que hay registros. Este repunte se produce justo después de que en el 2016 se apuntase una ligera bajada en las renuncias.

Hay que tener en cuenta que desde el 1 de enero de ese año está en vigor en Galicia una rebaja en el impuesto de sucesiones que deja exentos de tributación los primeros 400.000 euros por heredero, rebaja que ha disparado el reparto de herencias en vida. Sin embargo, no ha frenado las renuncias expresas. Porque cuando se hereda no solo se recibe el activo, sino también el pasivo. El beneficiario responde con su patrimonio ante las deudas del causante (el fallecido).

El hecho de que las renuncias hayan superado los 1.800 casos en contexto de mejora económica y de aumento del empleo muestra que las cenizas de la crisis siguen desprendiendo humo y no se han apagado del todo. Por tanto, esta realidad no tiene tanto que ver con el receptor de los bienes como con el fallecido, que ha podido acumular más deudas en vida. Hay supuestos en los que la herencia tiene un valor económico muy bajo, incluso inferior a los costes administrativos de asumir el legado. Pero no es lo más habitual. El perfil más común es el de una persona que fallece con más deudas y con una importante pérdida patrimonial, bien en sus empresas, bien en otro tipo de bienes.

Los notarios recuerdan que la prolongada recesión económica propició que mucha gente se endeudara más a nivel personal para afrontar pagos o que incluso avalase sus empresas o a familiares. El resultado es que aumentó el número de personas que, en el momento de morir, estaban mucho más endeudadas. Y esto explica, en gran medida, las renuncias. Una realidad que desmiente la creencia generalizada que apuntaba a la falta de liquidez para pagar los impuestos como causa principal para renunciar a una herencia. Eso podría explicar los casos anteriores a enero del 2016, cuando más del 90 % de las herencias en la comunidad gallega se hallan, de hecho, exentas de tributación.

Lo más común es que un particular, por ejemplo, renuncie a heredar una vivienda o un bien inmueble sobre el que pesa una carga hipotecaria cuando el valor de venta de esa propiedad, dado el pinchazo de la burbuja, no sirve para satisfacer la deuda con el banco. Esto ocurre incluso con otros bienes que han servido para avalar otras deudas.

También hay que tener en cuenta que las herencias de bienes de fuera de Europa no tienen exención, se regulan por la ley estatal, sin bonificaciones. Esa es otra causa.

El diferente tratamiento que dan las autónomas al impuesto que grava estas operaciones se ha convertido en una fuente de disparidad territorial. De hecho, el número de renuncias ha subido más en aquellos territorios que han tenido una fiscalidad más alta, como es el caso de Asturias, Murcia o Andalucía.