Los médicos aplauden que Hacienda no los obligue a tributar por las invitaciones a congresos

El Boletín Oficial del Estado del 30 de diciembre puso negro sobre blanco la promesa realizada el pasado mes de mayo por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: los médicos no tendrán que tributar al fisco por los gastos de formación que les sufraguen las empresas farmacéuticas, entre ellos las invitaciones a congresos. Una rectificación que este lunes aplaudieron desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que recuerda que la decisión de gravar las actividades de formación como un pago en especie era «injusta y nociva para los profesionales y los pacientes».

Y es que, argumenta la organización profesional, la intención inicial de Hacienda «ponía en serio riesgo el futuro de la formación de los médicos en España, pues los facultativos iban a ver reducida su asistencia a actividades como cursos y congresos médicos organizados por las sociedades científicas», lo que podría deteriorar la calidad de la asistencia prestada a los pacientes. Argumentaban en el sector que si las farmacéuticas abonaban esos gastos era porque la Administración, como empleador, no se ocupaba de la actualización profesional de sus trabajadores.

De esta forma, el decreto publicado el 30 de diciembre recoge expresamente que «dentro de los gastos de estudio para la capacitación o reciclaje del personal que no constituyen retribución en especie se encuentran también aquellos que son financiados por otras empresas o entidades distintas del empleador, siempre que dichas empresas o entidades comercialicen productos para los que resulte necesario disponer de una adecuada formación por parte del trabajador». Un párrafo que libra a los médicos de tener que tributar por los más de 180 millones que, según algunas estimaciones, dedican las farmacéuticas a sufragar viajes a congresos y su organización.

---

---

---