La CNMV se apunta a la moda de los buzones anónimos para denunciar abusos en la bolsa

a. B. MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

El sistema está diseñado para proteger la identidad del informador mediante cifrado

14 feb 2018 . Actualizado a las 18:11 h.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido sumarse a otras instituciones que, como el Ministerio de Empleo o el de Hacienda, para detectar el fraude laboral o el uso indebido de dinero en efectivo para hacer pagos, respectivamente, pusieron en marcha buzones para canalizar denuncias anónimas de abusos e irregularidades.

En el caso de la CNMV, el objetivo de este canal de comunicación, que ya está disponible en su web, es facilitar que las personas conocedoras de «presuntas infracciones de normas de ordenación y disciplina de los mercados de valores», tales como uso ilegítimo de información privilegiada o manipulación, puedan denunciarlo sin necesidad de desvelar su identidad.

Según explicó este lunes la CNMV, quienes quieran mantenerse en el anonimato podrán usar la herramienta disponible en la web enviando un mensaje que no proporciona información adicional alguna, ni dirección IP ni contraseñas, y que está diseñada para proteger la identidad del informador mediante cifrado. Sin embargo, al ciudadano se le asignará una contraseña que le servirá, si quiere, para consultar la respuesta o adjuntar documentación. No obstante también es posible realizar las denuncias identificándose, es decir, revelando nombre, cargo y ocupación, así como la fuente de la información, detalles que, según el supervisor, «darán una mayor credibilidad a la comunicación». Quienes escojan esta fórmula deberán enviar un correo electrónico a comunicaciondeinfracciones@cnmv.es o bien llamar al número de teléfono gratuito 900 373 362, que estará operativo 24 horas de lunes a domingo.

Mayor protección a inversores

«La información recibida puede contribuir a identificar, en particular, posibles infracciones de abuso de mercado, minimizando el daño a los inversores y contribuyendo a la transparencia y a la confianza en los mercados españoles».

Los responsables del organismo regulador destacan que este nuevo canal de comunicación está establecido en la normativa europea, concretamente en el Reglamento de Abuso de Mercado y en la MiFID II, además de desarrollarse de forma similar al sistema del supervisor bursátil estadounidense.