Jubilación más tardía, congelados los sueldos públicos, y dos euros más para la pensión

Rubén Santamarta Vicente
R. Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ÁNGEL MANSO

El salario mínimo sube un 4 %, mientras otro indicador clave, el IPREM, no se toca

01 ene 2018 . Actualizado a las 08:16 h.

El 2018 ha empezado con servicios básicos -luz, gas, transportes, telecomunicaciones...- más caros, pero con las nóminas de muchos empleados intactas. Con una inflación media acumulada en el 2017 cercana al 2 % (en el mes de diciembre fue del 1,2 %), pensionistas y trabajadores públicos -además de muchos del sector privado- empiezan el ejercicio perdiendo poder de compra.

A los primeros, casi 760.000 en Galicia, su nómina subirá solo un 0,25 %, esto es, apenas 2,5 euros para una jubilación media en la comunidad: de 892 euros a 894,5. Para un prestación de viudedad, esa subida será algo más raquítica, apenas 1,3 más al mes.

El Gobierno ha optado por aplicar de nuevo la revalorización mínima por ley, ese 0,25 % marcado tras la reforma que hizo Rajoy, para intentar que el coste de las pensiones no se siga disparando. A ahorrar en este capítulo también contribuirá el retraso en la edad para retirarse: este 2018 todos aquellos que quieran jubilarse con el 100 % de la nómina tendrán que hacerlo con 65 años y 6 meses. Un mes más tarde que lo que pudieron hacerlo este 2017. Es otra de las medidas contempladas en aquella última reforma. Otra novedad: la media con la que se calculará sus prestaciones también cambia. Se hará sobre los 21 últimos años cotizados, no sobre 20 como hasta ahora. Esto supondrá que los que se incorporen a este sistema público cobrarán menos que los que entraron anteriormente.

Nuevo criterio en el 2019

El 2018 es, además, el último año antes de que entre en vigor el llamado factor de sostenibilidad. Quiere decir que a los que se retiren a partir del 2019 su nómina se calculará teniendo en cuenta su tiempo cotizado (entonces ya serán los 22 últimos años), pero también la esperanza de vida. Este ejemplo lo pone el servicio de estudios del BBVA: un pensionista que se jubile en el 2018 y cobre una pensión de 1.000 euros, pasaría a 995,3 euros si lo hiciera en el 2019 con ese nuevo cálculo. Se supone que recibirán menos al mes, pero durante más tiempo.

Otros a los que afecta el cambio de año: los trabajadores de la función pública, unos 150.000 en Galicia. Al no haber presupuestos para este nuevo ejercicio (están prorrogados), y no haber aprobado Hacienda ninguna medida excepcional, todos ellos verán congeladas sus retribuciones. Ya sucedió hace justo doce meses; cuando al final Montoro logró tener cuentas, se subieron los sueldos un 1 %, y se pagaron en julio los atrasos desde enero.

Los que sí verán mejorar sus sueldos son aquellos que cobran el salario mínimo interprofesional (30.000 gallegos) y temporeros: un 4 % más. Aunque es un triste consuelo porque las cifras siguen siendo ridículas: el salario mínimo diario se queda en apenas 24,53 euros; y el mensual, en 735,9 para 14 pagas.

Donde no hay modificación, y también porque no hay presupuesto, es en el IPREM, un indicador esencial que sirve para calcular ayudas, becas... Se queda en los 537 euros al mes.