Las operaciones en cajeros se estancan mientras crecen un 12 % los pagos con plástico
09 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Prácticamente dos tarjetas bancarias por cada ciudadano mayor de 18 años. Esa es la proporción que reflejan los últimos datos del Banco de España sobre sistemas de pago, que revelan que al cierre de septiembre había en circulación 78,4 millones de plásticos de pago, rompiendo el techo (77,2 millones) establecido en el 2008, justo antes de que estallara la burbuja del crédito fácil y los consumidores empezaran a retraer el uso de tarjetas.
La expedición de nuevas tarjetas está creciendo ahora a un ritmo del 7 %, un repunte que no se veía desde hace más de diez años. Y lo hace sobre todo con las de crédito, que son las prioritarias para la banca.
Los datos ponen de manifiesto una doble realidad en el mercado. Por un lado, que el consumo interno está subiendo de forma sostenida, y se ha conformado como una de las principales palancas de crecimiento de la economía en España. Por otro, que el papel moneda sigue en retirada en favor de los pagos a través de este tipo de medios, sin billetes ni monedas de por medio. Una tendencia que se extiende desde hace años por Europa pero que ha tardado más en llegar a España. No fue hasta el año pasado que el dinero movido en terminales de pago (los TPV de comercios y restaurantes) superó al que se sacaba de cajeros automáticos. A ello también contribuyó la nueva política de comisiones en los cajeros que implantaron los bancos de forma generalizada en el 2016.
Una mirada más en detalle a los números del Banco de España confirman todos estos extremos: hay un fortísimo repunte de los pagos a través de TPV, mientras se estancan las operaciones en cajeros. Los primeros están creciendo a un ritmo del 12 % este año, y el curso pasado ya lo hizo incluso al 13 %. Este 2017, por tanto, se superará otro récord, el de operaciones e importes (se esperan 120.000 millones) abonados a través de TPV. El parque de puntos de pagos, además, sigue subiendo: ya hay 1,7 millones instalados en el país, un 6 % más que un año antes.
En el lado contrario, los cajeros. Su número está en ligero declive, coincidiendo con el cierre de muchas sucursales. Hay menos retiradas, aunque por un importe algo mayor.
En Galicia, las principales entidades financieras -las seis mayores marcas controlan el 90 % del negocio- han registrado una subida por encima del 20 % en pagos con plástico, con un notable crecimiento de las de crédito, que son las grandes dominantes en el mercado de las tarjetas.