Los autónomos que facturen más de 40.000 euros tendrán que cotizar más

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

La reforma del sistema prevé que las rentas inferiores a 9.000 euros queden exentas

08 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los números y cálculos, tal y como los cuenta la Seguridad Social, son inquietantes. En los próximos 10 años se jubilarán en España unos 500.000 autónomos, (el régimen cuenta en estos momentos con 1,3 millones de cotizantes), y sus pensiones corren peligro si el sistema de trabajo por cuenta propia no consigue elevar la recaudación.

No hay alternativa. Hay que cotizar más. Y ha de hacerse en función de los ingresos, para que el sistema de contribución resulte más equitativo y más justo. Esta es la gran conclusión que marca el punto de arranque de la reforma del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos), que se está abordando en el Congreso.

El borrador de cómo debe hacerse el incremento de aportaciones está más o menos perfilado. La gran barrera que marcará la diferencia se sitúa en los 40.000 euros de ingresos. Es a partir de esa suma en donde el sistema va a buscar una mayor recaudación.

Pagar por ingresos

Las estadísticas dicen que, pese a poder pagar más, el 70 % de los que facturan por encima de esa suma anual cotizan por la base mínima, que se traduce en una cuota mensual de 275 euros. Lo que está sobre la mesa es incrementar la base mínima de contribución para este colectivo, y eso se traducirá en un incremento de la tarifa mensual de un 50 % hasta los 550 euros. «Lo que sucede con las cotizaciones en nuestro colectivo es que el propietario de un quiosco de prensa en cualquier pueblo de España, tiene la misma obligación de cotización sobre las bases mínimas que el notario o farmacéutico de una gran ciudad. Estos son los desequilibrios que hay que eliminar del sistema», aseguran desde la organización Upta.

Para los autónomos con ingresos inferiores al salario mínimo (707,6 euros), es decir, los que no superan los 9.000 euros de renta al año, el planteamiento de arranque es que queden exentos de cotización. A cambio, se plantea la alternativa de una tarifa superreducida de 50 euros. La organización ATA quiere que esta medida sea solo durante dos años. También plantean una tarifa joven de 30 euros para los menores de 25 años que estén cursando estudios universitarios, superiores reglados o FP.

El año pasado, en Galicia se jubilaron 5.380 afiliados y las estimación es que, de aquí a cinco años otros 54.000 se retiren y pasen a vivir de la pensión por la que han cotizado.

Pero resulta que el RETA no es sostenible. Según la Seguridad Social, las cotizaciones del 2017 recaudarán 11.500 millones al cierre del ejercicio, mientras que el gasto para pagar la pensión a 1,9 millones de jubilados asciende a 17.500 millones.

La población envejece sin relevo generacional en los negocios, y por si esto fuera poco, el sistema recién reformado no deja de perder afiliados, a pesar de las medidas de apoyo. Solo en noviembre España perdió más de 7.000 autoempleos, 575 de ellos en Galicia.

El sistema necesita recaudar 4.000 millones más para garantizar el pago de las pensiones

Está ocurriendo en toda España, pero el factor edad juega especialmente en contra en el caso de Galicia, en donde cada día se ha jubilado un trabajador por cuenta propia (más de 300 al cierre de octubre); y el agujero generado en el régimen de autónomos supera los 200 millones de euros.

Al ser una comunidad muy envejecida, la situación se complica. Según la Seguridad Social, solo el 26 % de los autoempleados son menores de 40 años y, lo más preocupante, la cuarta parte del colectivo afiliado al RETA (algo más de 215.000 altas, al cierre de noviembre) tienen más de 60.

En España, el déficit del sistema asciende ya a más de 4.000 millones de euros. Por este motivo, las organizaciones de autónomos no dejan de darle vueltas al modo en cómo incrementar los ingresos para que el sistema se mantenga.

Además de la subida de las cotizaciones para las rentas más elevadas, ayer ATA lanzó otra batería de propuestas que pasan por la creación de un nuevo régimen para los autónomos societarios, más parecido al régimen general que «les animaría a aumentar sus bases de cotización» lo que podría suponer 2.000 millones de ingresos más para la Seguridad Social.

Otra medida consistiría en ampliar a toda la vida laboral el cómputo de la pensión de los trabajadores autónomos. «Si todos los años contaran para fijar la cuantía de la pensión de jubilación, los autónomos cotizarían más desde el principio», dijo ATA.