Coren pone en marcha un innovador centro de selección genética en Friol en el que ha invertido 4,1 millones
02 dic 2017 . Actualizado a las 19:24 h.Julio Iglesias suena de fondo. Lo hace para desestresar a los 55.000 gallos y gallinas del Centro de Selección Xenética Avícola de Friol (Lugo) inaugurado el viernes por el grupo Coren. La cooperativa ourensana ha invertido 4,1 millones de euros y, junto con otro proyecto en Portomarín que se empezará a construir a principios del próximo año -una incubadora de huevos-, generará 137 nuevos empleos.
La música forma parte de las especiales condiciones y espacios en los que vivirán las gallinas que suministrarán huevos para incubar, y los gallos que las fertilizarán. Cada grupo de diez hembras dispondrá de un macho, seleccionados genéticamente, para conseguir crías robustas, sanas y adaptadas a las demandas de cada mercado y con una elevada calidad cárnica.
Coren ha desarrollado unas instalaciones en Friol que se caracterizan por disponer de domótica aplicada a ganadería, que controla temperaturas, humedad y que genera alertas con los cambios. Incluirá también a razas autóctonas. El centro, que visitó el viernes el presidente de la Xunta, dispondrá de una planta energética que cubrirá las necesidades, con biomasa y desechos avícolas.
La compañía realizó un desarrollo de I+D para medir la hormona del cortisol, que es la que está vinculada al estrés, que pretende controlar para conseguir ejemplares seleccionados genéticamente, con los que dar respuesta a la demanda de los mercados. El objetivo de estos cuidados es que el 90 % de los huevos que pongan las reproductoras hayan sido fertilizados para poder trasladarlos a las incubadoras de Coren, y para ello necesitan contar con el ambiente adecuado.
Aves a la carta
El 50 % de la producción de este centro, que quiere ser un referente en el sector agroalimentario y en el que trabajará personal cualificado, la destinarán a la exportación. Criarán, según explicó el presidente de Coren, Manuel Gómez Franqueira, aves a la carta, en función de la demanda de los países. Según dijo, en Japón buscan animales con un porcentaje superior de pechuga y ellos están preparados para conseguir cruces que permitan superar el 25%. En China, sin embargo, la preferencia son los muslos.