La jubilación activa y la bonificación por emplear a familiares son las novedades más confusas de la reforma en vigor
26 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Francisco es un comerciante autónomo de 67 años. Regenta una ferretería en Vigo y no quiere cerrar el negocio que heredó de su padre. Ha leído que, si se jubila, la nueva ley le permite cobrar el cien por cien de la pensión y seguir trabajando. Y con esas se ha ido a la gestoría, para empezar los trámites cuanto antes. «La primera sorpresa que se encuentra, y que no viene en la letra pequeña, es que, aunque cobre la pensión de jubilación, tendrá que seguir pagando a la Seguridad Social. Se llama cotización solidaria», aclara Ángel Novo, responsable de NyN Asesores.
«Tampoco se había informado de que para acogerse a esta medida es necesario tener al menos un trabajador contratado que asuma la responsabilidad del negocio», dice este especialista, que asegura que la jubilación activa y la bonificación por la contratación de familiares son dos de las medidas de la nueva ley que están generando más dudas a los trabajadores autónomos.
«He de reconocer que hay aspectos sobre los que, si no los tengo claros, rehúso asesorar, como la contratación con bonificaciones. Te puedes encontrar mil sorpresas y, si asesoras mal, es una responsabilidad, porque el cliente será penalizado y obligado a devolver el dinero», explica Novo.
Juan Aneiros, asesor laboral en A Coruña, coincide con este análisis. «La jubilación activa está generando muchas consultas. La gente piensa: “¡Qué bien! Puedo cobrar la pensión y trabajar”. Y es que no lo están explicando bien», cuenta el experto, quien matiza también que no todo lo que aparece en la reforma es una novedad: «Hay medidas que te las dan como nuevas pero que ya vienen de muy atrás, como la contratación de familiares, que también genera muchas consultas y muchas dudas».
¿Y adónde acuden los asesores, cuando se encuentran con ambigüedades que ni los propios funcionarios de la Seguridad Social son capaces todavía de aclarar? Juan Aneiros lo explica de una forma muy gráfica: «Hay medidas que son como andar por arenas movedizas, o sobre un campo minado lleno de trampas. Si te confías, te puedes llevar una sorpresa y tener que acabar devolviendo las bonificaciones».
Sentido común
«Mucha gente me viene y me dice “es que lo vi en Internet”, “es que me lo dijo un amigo’’. Para mí, la única guía que vale es lo que está publicado en el BOE, y el sentido común», añade.
Manuel Dafonte, vicepresidente y asesor de la Asociación de Emprendedores de Galicia (Ascega), explica que la ley está generando muchas dudas sobre los plazos para la entrada en marcha de las medidas. «Lo que provoca más confusión es saber cuándo entran en vigor», asegura. Por ejemplo, la deducción de gastos de manutención hasta un máximo de 26,67 euros al día (48,08 euros en el extranjeros es uno de esos aspectos de la reforma que generan más expectación y consultas, aunque no podrá empezar a aplicarse hasta enero del 2018. Lo mismo ocurre con la deducción por consumos del hogar, siempre que se utilice la vivienda habitual como lugar de trabajo. Las asesorías consultadas temen una avalancha de dudas, porque esta medida, que fue muy aplaudida en el momento de su anuncio, a expensas de interpretaciones, según el texto definitivo, rebaja las bonificaciones del 30 % anunciado a menos del 10.
