El sector agrario de Galicia no teme los aranceles de EE. UU.

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Fermín Cabanillas | EFE

El estadounidense es el primer mercado exterior del vino gallego

25 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No existe preocupación en el sector agroganadero gallego, al menos de momento, por las repercusiones que la política proteccionista del Gobierno de Estados Unidos está teniendo en la exportación de determinados productos agroalimentarios. El último en sumarse a esa lista ha sido la aceituna negra española, a la que se le ha impuesto un arancel preliminar de entre el 2,31 y el 7,24 %, al entender el Gobierno norteamericano que su importación se está realizando, gracias a las ayudas públicas de la UE, por debajo de su precio real de mercado. Aspecto que, de ser cierto, supondría un perjuicio importante para los productores nacionales. «De momento non estamos para nada preocupados por este asunto. Nin se pensou que algo así poida suceder a curto prazo. A produción ecolóxica non depende, afortunadamente, das axudas e non creo que teñamos problemas neste sentido», apunta Francisco López Valladares, presidente del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega), organismo que certifica conservas y distintos productos de huerta con presencia creciente en el mercado norteamericano.

La aceituna negra ha sido el último producto en sumarse a la lista negra americana Opinión que comparten varios bodegueros de la Ribeira Sacra que exportan parte de su producción a EE. UU., principal destino exterior de los vinos certificados por esta denominación de origen. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, de los casi 200.000 litros comercializados en el extranjero, más de 105.000 se vendieron en este país. «Nós estamos exportando ao mesmo ritmo de sempre sen ningún tipo de noticia sobre posibles cambios por parte do noso distribuidor americano», explica Pedro Manuel Rodríguez, responsable de las bodegas Guímaro que acumula más de una década vendiendo su producto en el mercado estadounidense.

Más burocracia

Este productor reconoce, sin embargo, que sí han aumentado las dificultades burocráticas para mandar muestras de producto para demostraciones o catas. «Pídennos máis papelame, non sei se por cuestións propias de seguridade se por outro motivo, aínda que, en liñas xerais, seguimos exactamente igual que sempre».

Más preocupación muestran, sin embargo, desde el Consello Regulador Rías Baixas -Estados Unidos es su principal mercado de exportación con casi 2,5 millones de litros comercializados en el 2016, un 18 % más que el ejercicio precedente-, que encuadra la medida impuesta a la aceituna negra como una de las consecuencias directas de no haberse suscrito en su día el convenio de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos. De hecho, su secretario general, Ramón Huidodro, no oculta su preocupación por la ausencia de un tratado bilateral que proteja mejor los vinos y marcas gallegas de calidad.

El arancel impuesto a la oliva negra es uno más del medio centenar largo de expedientes de revisión, relativos a la competencia desleal, que tiene abiertos en este momento el Gobierno estadounidense.