La UE avala el modelo de ayudas a las renovables de España

a. l. BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

MIGUEL VILLAR

El Gobierno español y, sobre todo, los 40.000 beneficiarios de la regulación que estaba bajo la lupa de la UE han respirado aliviados con la decisión de la Comisión Europea

12 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Luz verde. El Gobierno español y, sobre todo, los 40.000 beneficiarios de la regulación que estaba bajo la lupa de la UE han respirado aliviados con la decisión de la Comisión Europea. Porque cuando la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, está en la pomada, solo cabe una cosa: cruzar los dedos y contener la respiración. Este viernes salió cara.

El Ejecutivo comunitario informó de que «el sistema español de apoyo a la generación eléctrica de fuentes renovables, la cogeneración de calor y energía de alto rendimiento están en línea con las normas de ayudas de Estado de la Unión Europea». Un modelo que está vigente desde el 2014 y que solo en el 2016 supuso un desembolso de 6.400 millones de dinero procedente de las arcas públicas (más de medio punto de PIB). ¿Por qué el alivio? Porque si la decisión hubiese sido la contraria, esos 40.000 beneficiarios estarían obligados a devolver una elevadísima cantidad, que, por cierto, no vendría nada mal a Hacienda para cumplir con el déficit. Sin embargo, el Gobierno también empujaba para que Bruselas diese luz verde y así ganar en credibilidad legal.

«Me alegra ver que las últimas subastas de energía procedente de fuentes renovables en España han evidenciado los efectos positivos de la competencia, ya que las empresas están dispuestas a invertir en nuevas instalaciones con niveles muy bajos de ayudas estatales», declaró la comisaria danesa en un comunicado. «La transición de España a un suministro de energía ambientalmente sostenible y bajo en emisiones de carbono es importante y este régimen de ayudas contribuirá a ella», dijo.

Primas

¿Cómo funciona este régimen de funcionamiento? Según explicaron fuentes comunitarias, los beneficiarios reciben una prima que se añade al precio de la electricidad en el mercado, de modo que tienen que reaccionar a las señales de este. La prima tiene como objetivo «ayudar a estas instalaciones a compensar los costes que no puedan ser recuperados mediante la venta de electricidad en el mercado y a obtener un beneficio razonable de su inversión». El régimen está vigente desde el 2014 y se aplica tanto a los nuevos beneficiarios como a las centrales que ya se acogían al modelo anterior. Desde el 2016, las ayudas a nuevas centrales se conceden a través de subastas competitivas.