La Xunta priorizará la inversión en obra pública para apuntalar la recuperación

Mario Beramendi Álvarez
maRIO BERAMENDI SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

El presupuesto prevé la creación de 17.500 nuevos puestos de trabajo en el 2018

21 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con 9.487 millones para gastar, un 2,9 % más que este año, el proyecto de cuentas autonómicas del 2018 se sustenta sobre idénticos pilares que los de este 2017, lo que confirma una estrategia de continuidad: blindaje del gasto social -absorbe 7,5 de cada 10 euros-, equilibrio de las cuentas con control de la deuda y aumento de la inversión. Es lo que Valeriano Martínez, conselleiro de Facenda, viene repitiendo año tras año: un crecimiento sano. Las cuentas mantienen su estructura inalterada, pero sí hay algunas modificaciones relevantes. Si en este 2017 se priorizaron los recursos de la cartera de Economía para impulsar el empleo y fortalecer la industria, en el 2018 será el turno para las infraestructuras: es la única consellería que crece por encima de los dos dígitos (11,4 %), muy por encima de otras áreas como Sanidad (3,5 %), Educación (3,2) o Industria (3,2), o incluso de otros departamentos también prioritarios, como Medio Rural (3,5 %).

El objetivo es utilizar parte de la capacidad de gasto en impulsar la obra pública para consolidar la recuperación. Esta ha sido una de las grandes críticas a la Administración autonómica en los últimos años: el poco peso que, en infraestructuras, ha ejercido el sector autonómico como motor de estímulo y reactivación en tiempos de crisis. Galicia dispondrá de 331 millones más de gasto, 65 de los cuales provienen del ahorro de los intereses de la deuda.

El mayor cambio

La inversión crecerá un 6,6 %, lo que supone el mayor aumento desde que estalló la crisis. Con ello, se prevé que en el 2018 el aumento del PIB se sitúe en el 2,5 %, dos décimas menos de lo previsto, por la incertidumbre catalana, aunque el propio Valeriano Martínez apuntó ayer que, en función de los acontecimientos, bajará o subirá esa previsión. En el cuadro macroeconómico se calcula que se crearán 17.500 nuevos puestos de trabajo durante el 2018. Y, al igual que el pasado año, las cuentas tratan de dar respuesta a uno de los grandes retos de esta autonomía: el reequilibrio territorial entre una Galicia atlántica, poblada y dinámica y otra interior, cada vez más envejecida. La Xunta elevará en el 2018 el gasto por habitante un 9,8 % en la provincia de Ourense y un 6,7 % en la de Lugo, por encima de lo que crece el gasto en A Coruña (4,5 %) y Pontevedra (6,1 %).

En su comparecencia después de entregar las cuentas en el Parlamento, Valeriano Martínez quiso reivindicar la apuesta de las cuentas del 2018 por la competitividad. El Igape, por ejemplo, dispondrá de 116 millones de euros, un 18 % más que en el 2017. Y en el medio rural se dedicarán 27 millones de euros a inversiones en explotaciones agrarias, y otros 24 a la comercialización de productos agrarios. Sube también el I+D+i hasta los 107 millones, 18 más que en este 2017, la partida que más crece, incluso por encima de la dinamización del medio rural.

Las rebajas fiscales, consolidadas y nuevas, supondrán un ahorro para los contribuyentes de 396 millones

En relación con el año en curso, las nuevas rebajas fiscales que se incluyen en las cuentas del 2018 supondrán un ahorro para los contribuyentes gallegos de tan solo cinco millones de euros. Pero a las reducciones de este año hay que sumar las que se aprobaron en los años 2016 y 2017, de mucho mayor calado y que siguen vigentes. Son estas rebajas las que explican que los ciudadanos dejen de pagar el próximo año, en total, 396 millones de euros en impuestos.

Se trata de una estimación realizada por la Xunta y que, según dice, tiene un enorme «impacto social», al mejorar la renta disponible en los hogares.

Desde enero del 2016, está en vigor la rebaja del impuesto de sucesiones, que deja los primeros 400.000 euros por contribuyente exentos, y que hace que el 99 % de los gallegos no tributen al recibir una herencia. Desde ese año rige también el programa de impuestos cero en el rural y la rebaja en el IRPF para el 98,5 % de los contribuyentes.

A esto se suman las exenciones en vigor desde este año, y es la eliminación de impuestos para la compra de vivienda habitual en el medio rural lo que beneficia a los jóvenes, a las familia numerosas y a las personas que tienen una discapacidad. Las nuevas rebajas fiscales para el 2018 tienen que ver con el medio rural, los cascos históricos y el suelo empresarial.

Otras bonificaciones

En lo que concierne al campo, se establecen deducciones en el IRPF: concretamente, el 20 % de lo invertido en empresas y cooperativas agrarias, con un límite que se sitúa en 20.000 euros, tal y como recoge el proyecto de Lei de Medidas Fiscais e Administrativas.

También quienes inviertan en las sociedades de fomento forestal (Sofor) tendrán una deducción del 100 % en el impuesto de patrimonio. En el IRPF no se ha establecido por parte de la comunidad, porque no lo permite la ley estatal.

En lo que respecta a la promoción del suelo industrial, la Xunta establece una bonificación el 100 % (es decir, la eliminación del tributo) en el impuesto de actos jurídicos documentados por la compra de suelo público empresarial a Administraciones.

Y por último, en el IRPF autonómico se fija una deducción del 15 % de lo invertido en la rehabilitación de inmuebles ubicados en centros históricos, con un límite de 9.000 euros.

Otros 8,2 millones para compensar las pensiones más bajas

Al igual que en las cuentas del 2017, los presupuestos vuelven a incluir una partida de 8,2 millones para completar las pensiones no contributivas. Una compensación que se hará en una paga única de 200 euros y que beneficia a unas 40.000 personas en la comunidad gallega, aquellas cuyas prestaciones no superan los 550 euros.

Esta es una partida que se introdujo en los años en los que gobernaba el bipartito, y que la Xunta del PP ha mantenido tanto en los años de crisis como en los de recuperación.

LA VALORACIÓN DE LOS PORTAVOCES PARLAMENTARIOS

3,6 millones a nuevas obras para el Gaiás, y más gasto en personal

La obra del Gaiás consumirá el próximo año otros 3,6 millones de recursos públicos en nuevas inversiones, a través de la Fundación Cidade da Cultura. La principal intervención es un nuevo jardín botánico, en el agujero que dejó el Teatro da Música, que costará algo más de 2,1 millones de euros. A esta obra -que empezará y acabará en el 2018, según la memoria de la Fundación- se sumará la conclusión de la segunda fase del Bosque de Galicia, con la plantación de, cifran, 4.500 árboles nativos.

A todo esto hay que añadir un incremento en los gastos de personal de más de un 40 %, al pasar de 711.000 euros a más de un millón. Detrás de ello está el incremento de plantilla, de 17 empleados (una cifra congelada desde hace años) a 26. Y finalmente hay que incluir otros 6 millones en gastos corrientes.

Sin mejora salarial a los funcionarios, pero reserva de 84 millones por si hay que hacerla

Los sueldos de los funcionarios de la Administración gallega seguirán los pasos de sus colegas dependientes de Madrid: se congelan a partir del 1 de enero. Es norma básica del Estado, y por lo tanto, la Xunta no puede incrementar las retribuciones a sus trabajadores porque Montoro ha ordenado congelarlas al prorrogar los Presupuestos del Estado para el 2018.

Esta situación afecta a unos 100.000 empleados, sumando los propios de la Administración, los de las universidades y los de la educación concertada. Ahora bien, los Orzamentos incluyen una reserva de 84 millones de euros por si finalmente hay que ejecutar un incremento a lo largo del año, para no tener que modificar las cuentas. Esos millones permitirían un incremento salarial de hasta el 2 %.

106 millones para la CRTVG

En esa cuenta se incluye la reserva de 695.000 euros para una posible subida a la plantilla de la CRTVG. La corporación de la radio televisión pública contará el próximo año con 106,8 millones de euros, un 2 % más que lo presupuestado para este 2017. Según las cuentas remitidas al Parlamento, se espera que esta compañía pública cierre el ejercicio con unas pérdidas de 96 millones de euros, cifra similar a la de años anteriores.