Francia elimina el régimen de autónomos mientras España lo maquilla con mejoras

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

FRANCOIS MORI | EFE

La aplaudida reforma se aprueba sin incluir la cotización por ingresos, el mínimo exento de cuota ni pensiones más justas

15 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

España, y Galicia muy en especial, es tierra de emprendedores. Montar un negocio siempre es una decisión de valientes, que en la comunidad gallega se cuentan por millares (116.000 afiliados, al cierre de septiembre-).

Cada día se lanzan al ruedo del emprendimiento un centenar de nuevos autónomos (la media mensual en Galicia es de 2.700 altas). Son los hombres y mujeres del RETA (régimen espacial del trabajo autónomo), una condición laboral que cumple este año el medio siglo y que pide a gritos una renovación en profundidad.

Porque aunque en público no lo digan y no paren de felicitarse, las principales organizaciones de autónomos lo reconocen en privado. «La ley de medidas urgentes que acaba de pasar por el Congreso y el Senado y entrará en vigor antes de que acabe el año no deja de ser un maquillaje que se ha quedado muy en la superficie», admiten algunas voces en Madrid.

La realidad es que, mientras España opta por incentivar cada vez más el autoempleo con el gancho de los 50 euros de cuota (pasará con la nueva ley de seis meses de duración a 12), Francia, en donde el debate sobre el «injusto» régimen de autónomos lleva tiempo sobre la mesa, ha optado por eliminarlo. Los más de 2,8 millones de autoempleados que hay en el país galo acogidos al régimen social de los independientes (RSI), desde el 1 de enero del 2018 pasarán a depender del régimen general de la Seguridad Social.

«Dejar de sufrir»

El propio presidente de la república, Emmanuel Macron, anunciaba esta decisión hace unas semanas como «el fin de una regulación que tanto sufrimiento ha creado».

El Ejecutivo galo se ha fijado un período de transición de un máximo de 2 años desde el próximo enero para la asunción de todas las competencias por el organismo general de la Seguridad Social, y también un acercamiento de su cobertura a la que tienen los asalariados. Los colectivos de autónomos españoles están muy atentos a cómo evoluciona esta decisión en Francia. Y lo hacen a sabiendas de que la reforma del régimen de autónomos que acaban de apoyar ha resultado decepcionante. Había grandes expectativas depositadas en ella, pero el documento final, que no ha admitido ni una sola de las 80 enmiendas presentadas en el Senado, se ha dejado las mayores y más necesarias reformas.

La primera gran olvidada, lograr que las pensiones de los trabajadores autónomos se equiparen a las de los asalariados. La segunda, conseguir que la cotización al RETA por tramos sea sobre los ingresos netos del autónomo, calculados de forma real y en base a lo que de verdad viene ingresando un trabajador de este colectivo. Y la tercera medida omitida en la ley: que se regule la existencia un mínimo exento de cuota. Por ejemplo, aquel autónomo que tenga ingresos por debajo del salario mínimo interprofesional quedaría liberado de la correspondiente cuota.

Toca arremangarse

Dicen las organizaciones (ATA y UPTA son las principales a nivel nacional) que ahora toca arremangarse, y entrar de lleno en lo que este gran colectivo que integra a más de tres millones de trabajadores de toda España está demandando a gritos. Esa es la misión que se han propuesto al volver a abrir la subcomisión del RETA.

Dicen que en un año tendría que haber novedades plasmadas ya, pero tiempo al tiempo.

De momento, lo único a lo que podrán agarrarse los más de 215.000 gallegos afiliados es a la reforma legislativa recién aprobada. Aunque las principales organizaciones de autónomos reconocen que la ley se queda coja, todos se felicitan por su llegada. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, la valora como «un gran paso adelante». Aunque no ha presentado enmiendas, ATA puntualiza que le gustaría «haber llegado más lejos».

Eduardo Abad, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), organización que ha introducido 29 enmiendas, aclara que la ley «ha variado sustancialmente a mejor».

«La ley de medidas urgentes no deja de ser un maquillaje que se ha quedado en la superficie» La mayor parte de las novedades que aporta la nueva legislación están pensadas para mejorar la fiscalidad, la protección social y familiar, y favorecer el emprendimiento. Además de 12 meses de tarifa plana, la otra medida estrella beneficiará a los que trabajan desde casa. La ley permite deducir hasta un 30 % de los consumos de agua, luz o wifi, aunque con criterios ambiguos y de dudosa interpretación.

«Conseguir ponerse de acuerdo en algo así aquí resulta impensable»

La decisión del Gobierno francés de eliminar el régimen de autónomos ha sido acogida con gran interés por parte de las organizaciones de trabajadores, porque además el anuncio ha coincidido con el arranque de la subcomisión para la reforma del RETA en el Conde los Diputados.

¿Sería esto trasladable a España? ¿Qué opinan los autónomos? La secretaria general de Uatae, María José Landaburu, valora positivamente el «espíritu» de esta decisión del Ejecutivo francés «porque es la equiparación de condiciones de los autónomos con las de los asalariados». Pero dicho esto, no ve su aplicación en España. «No se trata de hacer lo mismo y suprimir el RETA en España, pero demuestra que las diferencias legislativas entre asalariados y autónomos no tienen sentido por sí mismas, e incluso vienen a ser un problema para los trabajadores por cuenta propia», explica.

Mejorable, pero válido

Considera que la separación normativa entre autónomos y asalariados ha sido la causa de que «la lata legislativa» del RETA haya tardado en abrirse una década: «El régimen general, para bien o para mal, ha ido ajustándose en repetidas ocasiones; sin embargo, parece que el RETA es algo ajeno a la realidad laboral de este país y nunca se toca, aunque somos 3,2 millones de trabajadores y el auténtico motor económico de España», asegura Landáburu.

Desde ATA consideran que el debate no está sobre la mesa y no tendría sentido hacerlo. «En estos momentos es imposible, ya que ni siquiera han sido capaces de establecer una cuota de autónomos en función de los ingresos, como se lleva reclamando desde hace tanto tiempo», dicen de Asega, la asociación de emprendedores gallegos.

La organización UPTA, por su parte, considera que el régimen de autónomos español es mejorable, pero no tiene punto de comparación con el que existe en Francia, ya que el modelo galo no ofrece las prestaciones sociales que cubre en estos momentos el RETA.