La aceituna negra amenaza la PAC

Cristina Porteiro
cristina porteiro CORRESPONSAL / BRUSELAS

ECONOMÍA

ROI FERNANDEZ

Estados Unidos cuestiona todo el esquema de las ayudas a la agricultura de la Unión Europea

08 oct 2017 . Actualizado a las 08:35 h.

Ni los automóviles alemanes ni el acero chino. La guerra comercial entre Estados Unidos y la UE ha estallado a costa de unas protagonistas inesperadas: las competitivas aceitunas negras españolas. Las mismas que se utilizan en los panes, patés y pizzas de medio mundo. Al menos el 65 % de su producción acaba exportándose. A las mesas de los estadounidenses llega el 22% del volumen que exporta España. Una situación inaceptable para el presidente estadounidense, Donald Trump, y las dos empresas californianas que el pasado 21 de junio denunciaron ante el Departamento de Comercio de Estados Unidos las supuestas prácticas anticompetitivas de al menos tres productoras andaluzas. Bell-Carter Foods y Musco Family Oliveo alegan que los importadores han comprado y vendido aceituna negra española con márgenes comerciales que oscilan entre el 78 y el 223 %.

«Nuestras empresas son más competitivas porque están mecanizadas y utilizan una mejor tecnología. Eso reduce los costes de producción», explica una fuente diplomática española. En el Gobierno no solo cunde la indignación, también el miedo. Tanto por las pérdidas económicas y de empleo que puede ocasionar el levantamiento de medidas proteccionistas en Estados Unidos (60,4 millones de euros) como por el impacto que puede tener sobre el conjunto de la política agraria comunitaria (PAC).

La ministra de Agricultura, Isabel Tejerina, pedirá el lunes a los 27 socios de la UE que cierren filas para poder pararle los pies a la Administración Trump, que mantiene abierto el proceso antidumpin lanzado el pasado 13 de julio. Y es que la «guerra de la aceituna» no es solo un problema andaluz o español. Se trata de un complejo desafío para la UE. Un misil a la línea de flotación de la PAC, a todo el esquema de ayudas europeas agrícolas. 

La caja verde

¿Por qué está la PAC contra las cuerdas? Las acusaciones de los estadounidenses apuntan a un conjunto de medidas de apoyo agrícolas incluidas en la caja verde de la OMC, un espacio donde se incluyen todas aquellas políticas públicas que no se consideran distorsionadoras del mercado. Si Estados Unidos dictamina finalmente que las exportaciones de aceituna española están siendo subsidiadas para debilitar la competencia de las norteamericanas, la medida sentaría un precedente para cualquier explotación que esté recibiendo esas mismas ayudas, que se conceden independientemente del producto que se vaya a cultivar. «Si nos ponen multa por esto, reventaría el acuerdo sobre ayudas de tipo verde en la OMC», aseguran fuentes europeas. La onda expansiva alcanzaría al cereal y la leche, por ejemplo.

La magnitud del conflicto es tal que la Comisión ha tenido que intervenir al más alto nivel. El comisario de Agricultura, Phil Hogan, y la comisaria de Comercio, Cecilia Mälmstrom, remitiron una carta el pasado 22 de septiembre al Secretario de Estado de Comercio, Wilbur Ross, y su homólogo de Agricultura, Sonny Perdue, para elevar la presión política sobre Washington. En la misiva se recogen las quejas de Bruselas por la actitud desleal del socio Atlántico.

«La carta defiende el carácter no distorsionador de las ayudas incluidas en la caja verde y recuerda a las autoridades estadounidenses el uso extendido de este tipo de apoyo en su propio país», indican fuentes diplomáticas españolas. Bruselas sigue de cerca la causa para evitar que este nuevo encontronazo con el equipo de Trump ponga fin a 55 años de PAC.

La preocupación es máxima. «Nos hemos personado como parte interesada en las investigaciones y mediado con las autoridades estadounidenses a todos los niveles», aseguran. Tanto el equipo de Hogan como el de Malmström argumentan que «las medidas no distorsionan el mercado, no tienen efecto sobre la producción y no se dirigen a un producto en específico, por lo tanto son compatibles con las normas de la OMC y no deberían ser objeto de ninguna medida ni investigación antisubsidio».

Para poder apoyar las tesis de los productores andaluces y alejar el foco de la PAC, el Gobierno español remitió a Washington el 7 de agosto un tomo de 240 páginas de información detallada sobre las empresas que están siendo investigadas, acompañada de otros 80 documentos explicativos para alejar las sospechas de Estados Unidos. El dictamen llegará en abril. Si el equipo de Trump acaba imponiendo multas o subidas arancelarias, la UE acudirá a la OMC para iniciar una disputa que puede prolongarse varios años.