La próxima subasta de incentivos eléctricos para la industria solo garantiza ayudas para medio año

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JAVIER LIAÑO | EFE

El Gobierno cambia las condiciones del mecanismo que asigna el servicio de interrumpibilidad

05 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las industrias intensivas se adentran en el último trimestre del año pensando ya en cuándo convocará el Ministerio de Energía la próxima subasta que adjudicará los incentivos por prestar el servicio de interrumpibilidad, es decir, por reducir consumo eléctrico y, por tanto, producción. Y es que la puja tendrá que celebrarse de aquí a diciembre para que dé tiempo a iniciar el 2018 con las bonificaciones concedidas. Energía no la ha convocado aún, pero sí ha confirmado que cambiará las condiciones, que serán más rácanas, para preocupación de las empresas. Porque de esas ayudas depende que las industrias que devoran gran cantidad de energía para funcionar disfruten de un precio de la electricidad competitivo y, por tanto, que sean viables. Es el caso de Alcoa, con plantas en A Coruña y en San Cibrao (Cervo). El ministerio ha abierto una consulta pública para modificar la orden que regula estas subastas, que se celebran desde el 2014 con una periodicidad anual. Para empezar, los incentivos del 2018 ya no serán para los doce meses del año, solo para los cinco primeros, aunque el ministerio aclara que eso no impedirá que se puedan celebrar otras subastas a lo largo del año para ampliar las bonificaciones. «Resulta prudente la aplicación del servicio de disponibilidad con carácter semestral, en espera de una próxima reforma más profunda de los mecanismos de capacidad, en línea con directrices europeas y que permitan su eficaz adaptación a la situación de mayor penetración de generación renovable y baja interconexión», explica el ministerio.

Además, las industrias que resulten adjudicatarias del servicio de interrumpibilidad cobrarán una parte fija, asociada a la disponibilidad de potencia, y otra variable, en función de la ejecución efectiva de una opción de ejecución de reducción de carga. 

200 millones en Galicia

La última subasta de interrumpibilidad fue en noviembre del 2016. En ella se repartieron 525 millones -que recauda el ministerio en los recibos de la luz de los consumidores- entre 138 plantas. Una decena de industrias asentadas en Galicia resultaron adjudicatarias de unos 200 millones. Solo Alcoa se llevó 120 millones para sus factorías gallegas. Fuentes de la multinacional del aluminio explicaron ayer que están analizando la modificación de las condiciones de la subasta y que todavía no pueden valorarla. Pero recordaron que el sector industrial lo que precisa es un mecanismo estable que otorgue incentivos a dos o tres años.