Pemex pone en venta el flotel de Navantia que sigue en Fene

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

El otro buque hotel, hecho en Barreras, dejó más de 4 millones de pérdidas al astillero vigués, según las cuentas del 2016

29 sep 2017 . Actualizado a las 18:49 h.

A base de soltar lastre, Pemex empieza a enderezar el rumbo. La petrolera sigue en quiebra técnica, con unas pérdidas de 14.300 millones de dólares en el 2016. Pero sin dejar de dar miedo, ese agujero es un 60 % más pequeño que el que horadaba sus cuentas en el año 2015.

La compañía que dirige González Anaya atribuye la «mejora» en sus operaciones al plan de contingencia que puso en marcha hace más de un año, y que ha estado marcado por fuertes recortes y desinversiones.

Esa estrategia ha continuado a lo largo de este 2017, con la venta de activos, entre los que figura ya oficialmente el flotel construido en el astillero gallego de Navantia. El consejo de administración de Pemex, reunido el pasado 14 de julio en sesión ordinaria, así lo aprobó, según consta en el punto 1.8 del acta firmada por el secretario del consejo, que recoge la «desinversión de la unidad habitacional flotante Cerro de la Pez, [antes, Orgullo Petrolero] propiedad de PMI Norteamérica [su filial inversora]».

El acta omite el precio del buque así como la documentación anexa que explicaría los motivos de su puesta a la venta. «Dar a conocer la información de este documento podría dañar la estabilidad financiara y económica de esta institución», señala el acuerdo del consejo.

Base en Malta

Tampoco especifica si el flotel, que Navantia entregó a la petrolera el pasado mes de febrero, está pagado en su totalidad. No es una cuestión menor, ya que, pese a que «oficialmente» ha sido entregado, el buque permanece en las instalaciones de Navantia Fene y, según consta en los portales de tráfico marítimo, tiene bandera de Malta y su base está en el puerto de La Valeta (Malta).

Pemex pretendía explotar directamente este buque y su gemelo, Reforma Pemex, construido en Barreras, durante 10 años; y arrendarlos después a otras armadoras, según las bases de la licitación. Pero las finanzas de la compañía, y el desplome de la actividad de extracción, como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, obligan ahora al holding de Fernández Anaya a desprenderse de este activo.

No ha ocurrido así con el flotel de Barreras, Reforma Pemex, que se encuentra operativo en aguas del golfo de México desde su entrega, hace casi un año, y con más de seis meses de retraso.

Ahora se ha sabido que la construcción de este buque ha acabado dejando más pérdidas que ganancias al astillero vigués, propiedad de Pemex, que controla un 51 %.

Las cuentas, auditadas por KPMG, del ejercicio 2016 arrojan unas pérdidas de 5,5 millones de euros, que Barreras atribuye, en su mayor parte, al sobrecoste generado por la construcción del barco. «Desde el ejercicio 2014 la sociedad ha estado construyendo una buque que ha sido entregado en el ejercicio 2016. Como consecuencia de este hecho, de los costes no presupuestados en la finalización de dicho buque por importe de 4,3 millones de euros, y de la baja de cuentas a cobrar por subvenciones por importe de 2,2 millones, la sociedad ha tenido pérdidas de explotación significativas en el ejercicio 2016», afirma Barreras.

El Igape, con Barreras

El documento auditado avanza que en enero de este año Barreras recibió un préstamo del Igape por 2,5 millones de euros «considerando el plan de actuación del ejercicio 2017-2020 elaborado por la sociedad». Este plan está basado en la construcción de un crucero de lujo ya en vigor (con opción a dos más) para Ritz-Cartlon.