Las ITV de Galicia cambian de dueño por casi noventa millones

Redacción LA VOZ

ECONOMÍA

Miguel Souto

El grupo Applus se queda con el 80 % de la sociedad, y el resto lo mantendrán las familias De Castro y Campo; la operación garantiza los puestos de trabajo

28 sep 2017 . Actualizado a las 12:54 h.

El grupo gallego Fomento de Iniciativas acaba de desprenderse de su división más codiciada, Supervisión y Control (SyC), encargada de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en Galicia, y de las concesiones de ese servicio para Costa Rica y Argentina. Se trata de la mayor operación corporativa efectuada en Galicia en lo que va de año, por 89 millones de euros. Un proceso que se fraguó hace unos meses y que ayer se materializó con la venta del 80 % de Inversiones Finisterre (de la que depende SyC y las filiales americanas) a la multinacional Applus, una de las compañías líder en el mundo especializada en inspección, ensayos y certificación con sedes en Barcelona, Madrid y Sada (A Coruña). La filial Applus Iteuve Galicia SLU es la que asume el negocio. Para afrontar la compra, Applus se reforzará con una ampliación de capital, tal y como informó ayer a la CNMV por su condición de empresa cotizada.

Las razones por las que Fomento de Iniciativas se desprende de su área más rentable son fundamentalmente dos. Fuentes del grupo gallego confirmaron que se optó entre apostar por SyC y dimensionar su proyección internacional para seguir creciendo -lo que requeriría fuertes inversiones- o reforzar el negocio de las otras secciones de la compañía (medioambiental, construcción y náutica). La elección que coincidió con el relevo generacional que acaba de iniciarse por las dos familias propietarias, la de Amador de Castro y los herederos de Epifanio Campo, fallecido hace un año.

La venta se formalizó porque primó fortalecer otras compañías de Fomento de Iniciativas como Sogarisa, con el 100 % de la propiedad, donde se prevé una inversión de 20 millones de euros; y la constructora Abeconsa, que dispone de una cartera de proyectos por 25 millones de euros. La operación le reportará los activos suficientes para reorientar y afianzar el resto del negocio del grupo Fomento de Iniciativas. De hecho, en materia medioambiental la matriz de SyC se hizo con el contrato de gestión y explotación de la planta de residuos industriales de As Somozas el pasado diciembre por un período de 20 años.

El holding con sede en A Coruña ha cerrado el acuerdo con una compañía con la que ya había compartido cultura de socio en los años 90, precisamente dentro del negocio de las ITV en Galicia. La operación incluye el compromiso del mantenimiento del empleo (más de 500 en Galicia, 450 en Costa Rica y 122 en Argentina), de las inversiones pactadas con la Xunta y de la marca. La sede de la sociedad gestora estará en el edificio de Sada que ya tiene Applus.

Los dueños gallegos conservarán el 20 %, que podrán vender a partir del 2022. Es un porcentaje minoritario pero que, según fuentes de la compañía gallega, servirá para salvaguardar las perspectivas de futuro de SyC a corto y medio plazo. Sobre todo para «cuidar el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el contrato de concesión del servicio de las ITV en Galicia otorgado por la Xunta para los próximos años». Es un servicio hegemónico en la comunidad donde se ubican 25 estaciones de inspección fijas en las cuatro provincias y 10 móviles.

A la espera de los cambios que se puedan producir, las mismas fuentes aseguraron que se mantendrá el modelo de gestión, y previsiblemente su equipo, de SyC porque se trata de un cambio de accionistas, no de la manera de operar.

El vendedor

SyC, treinta años con la exclusiva de la revisión oficial de vehículos

Supervisión y Control (SyC) es una sociedad sumamente rentable: factura unos 45 millones de euros al año por un negocio en exclusiva -la gestión de la red de ITV en Galicia, Argentina y Costa Rica- y da 15 de beneficio. Una máquina de dividendos (11 millones el último ejercicio) para sus propietarios, el empresario Amador de Castro y los herederos de Epifanio Campo.

La empresa se fundó hace más de treinta años en A Coruña, donde tiene su sede social, y desde entonces (1987) gestiona la red de instalaciones de ITV, en el caso de Galicia bajo concesión de la Xunta. Tiene contrato hasta diciembre del 2023 y teniendo en cuenta la exclusividad del servicio y el notable incremento del número de vehículos en la comunidad -con uno de los parques más envejecidos del país-, tiene su futuro garantizado. El año pasado el negocio se incrementó en un 2,5 %. En Costa Rica ese contrato finaliza en el 2022; en Argentina (Buenos Aires), el próximo ejercicio.

Supervisión y Control está integrada en el Inversiones Finisterre, que es lo que se ha vendido. Esta sociedad depende de otra, Macovit, de la que son dueños De Castro (con un 60 %) y la familia Campo (un 30 %), según datos del Registro Mercantil, con varias firmas participadas.

El comprador

Applus, un grupo catalán de multiservicios con origen en Sada

Applus es un gigantesco grupo multiservicios con sede en Barcelona, cotizado en bolsa y cuyo capital social se reparte entre pequeños accionistas y grandes fondos de inversión, incluido el Norges Bank, el gestor del mayor fondo soberano del mundo. Desarrolla su actividad en más de 70 países y emplea a 19.000 personas. Una de sus divisiones es la de inspección de vehículos, a través de la cual entra ahora en Galicia con una filial propia.

Pero no es un recién aterrizado en esta comunidad. Applus tiene entre sus líneas de negocio la antigua Norcontrol, una filial de Unión Fenosa con sede en Sada (A Coruña). Esta firma se integró en Soluziona en el año 2000, cuando Unión Fenosa creó este consorcio con las filiales de servicios, y un par de años después la colocó a una filial de Applus a cambio de una participación en el capital de esa firma. En la actualidad mantiene su sede en Galicia como Applus Norcontrol, facturando más de 120 millones de euros y empleando a más de 2.500 personas (600 en Galicia) que se encargan de servicios de inspección y control de calidad, consultoría, auditoría, certificación, homologación, formación...

Uno de sus altos cargos, el vicepresidente encargado de recursos humanos, es el ingeniero vigués José Delfín Pérez.