La cúpula de Fórum llega al banquillo 11 años después y con el 80 % del dinero sin recuperar

J. A. Bravo MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Fernando Villar | Efe

Unos 20.000 afectados gallegos, pendientes de la responsabilidad penal de los responsables

19 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de 260.000 pequeños ahorradores se vieron atrapados en la estafa piramidal de Fórum Filatélico y vieron esfumarse sus ahorros, cuantificados en unos 6.800 millones de euros, incluyendo el agujero de Afinsa. En Galicia, unos 20.000 clientes se quedaron sin buena parte de su dinero, estimado entre 500 y 600 millones de euros, según los cálculos de la organización Adicae.

Todos ellos pusieron su mirada este lunes en la Audiencia Nacional y en Francisco Briones. El exdirigente de Fórum se presentó este lunes ante el tribunal que le juzga por la macroestafa piramidal como ejemplo de un ascenso meteórico en el mundo de la empresa a la antigua usanza, sin apenas formación académica. En solo diez años pasó de ser casi el chico de los recados en la empresa a dirigirla con mano firme. Confesó, al inicio de una vista oral que ha tardado once años en celebrarse desde la intervención judicial de Fórum, que él iba en realidad para militar. Con 21 años cumplía el servicio obligatorio como cabo primero y estaba preparándose para ser sargento cuando su hermano le animó a entrar en Fórum, pese a que no tenía «mucho conocimiento». Sus contactos con el mundo de los sellos se limitaban a la compraventa, siendo adolescente, en la plaza Mayor de Madrid.

«Me dijeron que la historia de los sellos tiene contenido y beneficio, y me convencen de que puede ser un proyecto importante». Fórum comenzó en los ochenta en un pequeño local del centro de la capital, aunque cuando él entró en 1992 como agente comercial ya disponía de más oficinas.

Su sueldo en el área de comercio y ventas era de 260.000 pesetas de la época (unos 1.560 euros ahora) y en menos de un decenio logró multiplicarlo por 7,6 veces, al cobrar 12.000 euros mensuales tras ascender a presidente en el 2001. Pero Briones, según admitió, solo «tenía formación básica». Pese a ello, fue promocionándose con rapidez en una compañía que usó el término Financiero hasta 1997, cuando el Ministerio de Economía le obligó a suprimirlo por inducir a error a sus clientes. Y es que durante toda su historia esta empresa filatélica parece haberse movido en el alambre entre lo que en teoría era una actividad mercantil y lo que daba la impresión de ser un negocio de tipo financiero. Briones defendió la utilización de ese apellido apoyándose en que pretendían «dar la idea de que comprando sellos se podía obtener un beneficio».

A este respecto, el ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo también este lunes que los productos que comercializaban Fórum y Afinsa -otra empresa de operativa similar, cuya cúpula fue condenada hace un año a penas de hasta 12 años de cárcel por estafa- «no eran financieros» y, por lo tanto, «no estaban bajo la supervisión del Banco de España». Con ello quiso desmarcarse de una posible responsabilidad del Estado, algo que la Justicia ya rechazó en el 2008.

En paraísos fiscales

Considerado el cerebro de este presunto macrofraude -la Fiscalía reclama que los 30 acusados indemnicen con 3.707 millones de euros a los 268.804 inversores registrados oficialmente-, Briones llegó a disponer de sociedades pantalla repartidas por 11 países con el fin aparente de engordar el precio de los sellos. A cambio pudieron haber facturado jugosas comisiones a la compañía, cuyo rastro se pierde en distintos paraísos fiscales.

La estafa, en cuatro pasos

1. El sello, un «valor seguro». Fórum nace en 1979 ofreciendo sellos cuyo valor, según explicaban, se iba incrementando. Los clientes pagaban unos precios fijados unilateralmente por la empresa a un precio muy superior al que podían conseguir en el mercado filatélico. Llegaron a cifrar su colección en más de 4.300 millones de euros.

2. Triple rentabilidad que un banco. Los directivos garantizaban una rentabilidad al comprador de entre el 6 y el 8 %, el triple de lo que podía llegar a ofertar un banco en los ochenta y noventa. Un gancho muy atractivo sin que las autoridades detectaran fallos durante años. Su popularidad se expandió con premios, publicidad y célebres patrocinios.

3. Pago de intereses con aportaciones de otros. Para mantener la confianza de sus clientes y evitar el rescate de sus inversiones y el colapso de Fórum, los responsables desarrollaron un mecanismo defraudatorio piramidal: ofrecían al mayor número de clientes renovar sus inversiones, y con esos fondos iban pagando las desinversiones. Los clientes pensaban que pagaban con la rentabilidad de los sellos.

4. Clientes haciendo de comerciales. Y para redondear la jugada, convertían a clientes en comerciales, que a su vez traían más inversores. La ruleta no paraba. En el 2006 se intervino.

De las preferentes a Madoff, así se pilló a otros ahorradores gallegos

La de Fórum -junto a Afinsa, también pillada en la trama de los sellos- fue una de las mayores estafas en España por número de afectados y por volumen del dinero defraudado. Pero no ha sido la única. En los once años que han pasado desde que se destapó aquella trama han sucedido otros engaños que han pillado por el medio a miles de ahorradores gallegos.

Las preferentes

Unos 100.000 engañados. Unos 100.000 ahorradores gallegos llegaron a tener en su cartera un producto de riesgo que desconocían, que era perpetuo, y que terminó por estallar en el 2010 cuando las cajas no pudieron venderlos y el dinero se quedó atrapado. Desde un banco islandés hasta la caja de toda la vida. La venta fue masiva. Hubo cientos de demandas judiciales y un procedimiento de arbitraje extraordinario que terminó por devolver todos los ahorros a más del 80 % de los afectados. Otros recuperaron solo una parte, o se les convirtió en acciones, un producto que tampoco deseaban. El escándalo de las preferentes y subordinadas obligó a cambiar la ley de defensa del inversors

Madoff

Un «bróker» de prestigio. Fue el mayor escándalo cuando arrancaba la crisis, en el 2009. Un inversor de Nueva York, Bernard Madoff, solo accesible a las grandes élites financieras, fue detenido acusado de una estafa piramidal gigantesca en medio planeta. Atrapó a grandes fortunas, pero también a pequeños clientes que habían entrado en la rueda a través de sus bancos.

Salida a bolsa de Bankia

Con datos falseados. La salida al mercado de Bankia fue un acontecimiento. Pilotada por Rodrigo Rato, se convirtió en una cuestión de Estado cuando los mercados empezaban a cuestionar la situación de España. Era el año 2011. Confiaron sus ahorros unos 5.000 pequeños accionistas gallegos (y algunas grandes empresas también) que, cuando se intervino la entidad, perdieron prácticamente el 99 % de su inversión. El banco, ya bajo la batuta de Goirigolzarri, decidió a inicios del 2016 devolver todo el dinero a esos pequeños accionistas, tras un aluvión de sentencias judiciales.

Nueva Rumasa

Los pagarés de los Ruiz Mateos. También pilló a clientes gallegos que decidieron entrar en la oferta de rentabilidad de un 8 % en un año, que se suponía vendría de los beneficios que daría el grupo de empresas de los Ruiz Mateos. Captó 385 millones de más de 4.000 inversores y acabó en concurso de acreedores. El dinero no se ha recuperado; el caso está judicializado.