El coche eléctrico pide enchufes en Galicia

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

V TELEVISIÓN

La red gallega de recarga se ha duplicado en un año, pero las 86 acometidas públicas son insuficientes para un parque de vehículos que crece y que la Administración quiere potenciar

17 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El coche eléctrico empieza a conectar con el mercado gallego. Es cierto que los conductores siguen apostando por los motores de combustión, pero las estadísticas de ventas muestran que los coches alternativos son los que tienen un mayor recorrido en el mercado. Entre enero y agosto, los concesionarios de la comunidad han vendido 27.800 coches. De estos, 1.500 fueron modelos híbridos y 35 eléctricos, un 80 % más que hace un año.

Cada vez hay más modelos entre los que elegir, y con más autonomía y velocidad de recarga. Los precios empiezan a ser más accesibles. Y las Administraciones parecen decididas a apostar por este tipo de autos (para ellos se piensa la próxima edición del plan de ayudas PIVE).

¿Qué ocurriría si la demanda de esta gama de vehículos se disparara de repente? «Hay oferta suficiente en el mercado para que eso ocurra, pero falta la infraestructura de recarga. No estamos preparados», afirman fuentes de Anfac, la patronal de los fabricantes. En España, de acuerdo con la plataforma Electromaps, existen más de 2.100 puntos de recarga (privados o públicos).

El Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG) recuerda que «Galicia fue pionera en España en el despliegue de infraestructuras de alimentación eléctrica». Citan a Bluemovility (participada por Gas Natural), que en el año 2010 desarrolló con el propio CTAG la tecnología para la instalación de puntos de recarga de coches eléctricos para toda España. Fue en plena crisis, el mercado no despegó como se esperaba y la firma fue a liquidación en el 2014. Ese año, Galicia contaba con 190 puntos de recarga para vehículos eléctricos. Un año después quedaban la mitad, y durante los años de la gran recesión la mayoría fueron quedando obsoletos por falta de mantenimiento.

Vuelven las ayudas

Ahora, algo se está moviendo de nuevo en Galicia, porque en el plazo de un año, la infraestructura de abastecimiento en espacios públicos para este tipo de vehículos ha pasado de 42 puntos en agosto del 2016 a 86 al cierre del mes pasado, aunque la gran mayoría concentrados en el arco atlántico.

El aumento de la red de recarga es una prioridad ahora para el Gobierno, y por eso el plan PIVE que está preparando bonificará la compra de híbridos y eléctricos, principalmente; pero también la instalación de puntos de abastecimiento. «Es una medida que incentivará aún más la compra, porque la gente ya no tendrá el temor a quedarse sin energía a mitad de camino en un trayecto», explicaba el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia.

«Los fabricantes están preparados, pero sigue sin haber una buena red de puntos de recarga en Europa, tampoco políticas suficientes de apoyo e incentivos para la compra que realmente motiven al consumidor a adquirir un coche eléctrico», afirman desde la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico, Aedive.

La apuesta del sector es decidida y no parece que tenga marcha atrás. El grupo PSA, pionero en la fabricación de furgonetas eléctricas (los modelos Peugeot Partner y Citroën Berlingo, que se ensamblan en la planta de Vigo), lanzará una generación de vehículos eléctricos en el 2020, según anunció su presidente, Carlos Tavares. No es el único. Matthias Müller, el presidente del Grupo VW, anunció esta semana en Fráncfort que destinará 20.000 millones de inversión para desarrollar hasta 80 nuevos modelos eléctricos, y la alianza Renault-Nissan lanzará una docena de vehículos eléctricos de aquí al 2022.

«Tener el parque de vehículos más viejo de Europa es un drama»

Gerardo Pérez llegó a la cúpula de Faconauto, la federación de asociaciones de concesionarios, a comienzos del verano, tras una larga trayectoria en el mundo empresarial y al frente del Grupo Japemasa, que distribuye Renault-Dacia y Ford en Jaén y Granada.

-Las ventas están creciendo, gracias al tirón de las empresas. ¿Cómo ve el mercado de aquí a final de año?

-Hay claros signos de que empieza a debilitarse el mercado, y es probable que podamos pasar a números negativos.

-¿Qué tipo de PIVE hace falta para incentivar el mercado?

-Hay que fomentar la compra de vehículos alternativos, pero también la de coches diésel y de gasolina, que son los que fabricamos en España. La clave está en bajar los niveles de emisiones de estos vehículos.

-¿Están preparados los concesionarios para un bum del mercado de eléctricos?

-Tenemos que ser proactivos y adaptar nuestra oferta, pero eso no va a ocurrir de forma inminente. Si solo se bonifica híbridos y eléctricos, el mercado se resentiría, y no se solucionaría el problema del parque de vehículos tan antiguo que tenemos en España, de los más vetustos de Europa. Esto es un drama medioambiental.

-¿Por qué están creciendo tanto las automatriculaciones?

-Bien gestionados, los kilómetro 0, que buscan muchos clientes, resultan un buen negocio. El límite estaría en un 5 % de las operaciones del concesionario. Lo que no pueden es convertirse en un cajón donde esconder ineficiencias. En los últimos meses esas automatriculaciones para cumplir objetivos rondan el 10 y el 15 %.