Rodman borra de su accionariado la oscura huella de Sam Pa

m. s. d. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

El grupo gallego deshace la venta de Metalships en la que medió el desaperecido magnate chino

05 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En marzo del 2015, un portavoz del holding asiático Chian Sonangol declaraba a este periódico: «Con la compra de Rodman habrá trabajo para todos. Se traerán muchos barcos». Era parte del acuerdo de venta firmado por Manuel Rodríguez, presidente del grupo gallego de astilleros, y la compañía, representada por Sam Pa, el supuesto magnate mediador de la operación.

El contrato no se cumplió. El conseguidor de la carga de trabajo desapareció en alguna prisión china, acusado de corrupción por el Gobierno de ese país, y los barcos prometidos nunca llegaron.

Ese ha sido el argumento de peso para que la compañía gallega haya decidido deshacer el acuerdo de venta, y volver a tomar el control de Metalships & Docks. Fuentes de la operación, que se firmó el pasado 31 de agosto, aseguran que Manuel Rodríguez ha adquirido de nuevo el 60 % que estaba en manos asiáticas a través de su sociedad Adaba, que tomaría el 80 %; y la recompra de acciones del astillero (el 20 % restante).

No han trascendido los importes de la recompra, como tampoco se conocieron oficialmente las cifras de la compra, que algunas fuentes situaron en 80 millones.

De momento, según el Registro Mercantil, Rodman ha nombrado un nuevo representante de China Sonangol en el consejo. Se trata de Ian Wai Keung, designado el pasado mes de julio, en sustitución de Chan Soo Chee, hombre de confianza de Sam Pa, elegido por el magnate para representarlo.

Vuelta al mercado

Este cambio, sin embargo, no parece haber sido suficiente para que bancos y navieras recuperen la confianza en el astillero gallego, lastrado en los últimos meses por la controvertida imagen del enigmático Sam Pa, en paradero desconocido. La construcción de cuatro cruceros de lujo para la naviera Nordic Cruise, solo pendientes del acuerdo de financiación, pudo haber precipitado la decisión de Manuel Rodríguez de deshacerse definitivamente de toda vinculación con el mediador.

Fuentes del sector aseguran que, una vez retomado el control, no sería descartable que el grupo gallego vuelva a escuchar propuestas de compra, como ya ocurrió en otras ocasiones.