El capital foráneo se hace cada día más fuerte en el Ibex

a. balseiro / r. santamarta MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Lucas Jackson | Reuters

La inversión exterior, que desembarcó en España alentada por los precios bajos en la crisis, se consolida

03 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Su eclosión llegó hace algo menos de un decenio y no tiene ninguna intención de reducir su apetito, todo lo contrario. La inversión extranjera, que hizo su gran desembarco en el Ibex 35 -la crema de las empresas del país- alentada por los precios de derribo tras el estallido de la crisis económica, se ha hecho fuerte tanto en el parqué como fuera de él, ya que ha ido comprando paulatinamente -en el caso de Galicia- desde empresas proveedoras de servicios hasta industriales, pasando por participaciones más o menos significativas en constructoras o banca.

El crecimiento del poderío foráneo en las firmas cotizadas más potentes del país no ha dejado de crecer en el último cuarto de siglo. Si en 1992, año en el que arranca la serie histórica, la inversión extranjera tenía el 30,6 % de la propiedad de las acciones de las cotizadas, según el último informe anual de Bolsas y Mercados Españoles (BME), al cierre del primer semestre del 2016 ese porcentaje ya estaba en el 43,2 %.

Un nuevo máximo histórico

«Si estos datos se mantienen al cierre del año 2016, representarían un nuevo máximo histórico anual», señala el informe, que recuerda que la cúspide de la participación internacional en el selectivo español se produjo en el 2014, cuando estaba en manos foráneas el 43 %. En el 2015 el porcentaje retrocedió ligeramente, hasta cerrar en el 42,3 %, pero los expertos coinciden en señalar que el interés de los inversores no residentes por la bolsa española no solo no va a menguar, sino que lo más probable es que continúe incrementándose. «Su amplia presencia en los mercados de valores nacionales queda patente en su alta participación en la negociación de acciones (en el entorno del 75 %) y como propietarios en el mercado de deuda pública, donde también es el grupo con una tenencia relativa mayor, alrededor del 45 %», destaca BME en el informe anual del pasado ejercicio.

El año pasado el peso de los extranjeros superó el 43 %, un nuevo máximo histórico La bolsa española se convirtió en un polo de atracción para el dinero extranjero por varios motivos. «A los precios de derribo por la crisis, que eran muy atractivos, se sumó que las condiciones financieras hacían muy abundante la financiación y que las expectativas de rentabilidad eran muy buenas», explica Javier Flores, responsable del servicio de estudios de la Asociación Europea de Inversores Profesionales (Asinver), para añadir el proceso de desregulación (el sector eléctrico fue el que más inversión canalizó, pero también el bancario y el inmobiliario).

Flores sostiene que el proceso de compra en España aún tiene recorrido. Pero ¿en qué sectores? «Hay que hacer de la necesidad virtud. Así que necesariamente el financiero será un objetivo. Además, en algún momento el proceso de consolidación bancario será paneuropeo», apunta. «Lo mismo ocurrirá con otros sectores, como el de la energía, en el que han entrado fondos soberanos -ahí está el Norges Bank Investment Management, que gestiona el gigantesco fondo soberano de Noruega-, o con los de capital riesgo. Seguirán comprando. Y aunque banca y energía serán los grupos que más volumen moverán, también habrá operaciones en turismo, industria, etcétera, pero serán menos llamativas».

Buscar rentabilidad atractiva

El economista Venancio Salcines, profesor de la Universidade da Coruña, comparte el diagnóstico. «El ahorro no se remunera, por lo que muchos inversores están entrando en fondos de inversión, especialmente en los de capital riesgo», dice, y explica que su operativa es sencilla: entran en compañías bien gestionadas, las acompañan durante una fase de expansión y luego venden su participación.

«La rentabilidad puede superar los dos dígitos, es muy elevada en los tiempos actuales. Y no debemos olvidar que una buena parte de los fondos están alimentados por planes de pensiones privados, y esta es una industria insaciable en la búsqueda de oportunidades sólidas», apunta, recordando que la bolsa española «aún está muy lejos de alcanzar sus máximos históricos».

A todo lo anterior, el director de Bolsa General Asesores, David Galán, añade el interés que están suscitando entre los inversores foráneos las sociedades de inversión inmobiliaria (Socimi), por las que están apostando con fuerza como modo de hincar el diente al mercado inmobiliario.

Pero aunque las firmas del Ibex continúen desatando la codicia del dinero más allá de nuestras fronteras, precisamente la compañía con mayor capitalización bursátil, Inditex, es la que mejor resiste al invasor, ya que casi el 70 % de sus títulos siguen en manos de los fundadores.