Hacienda abre una inspección general a miles de ganaderos para detectar fraude

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

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Les reclama documentación de hace años por la cesión de derechos y provoca crispación en el campo

14 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Agencia Tributaria sigue apretando el cinturón a los agricultores y ganaderos gallegos. En un principio fueron las transferencias de cuotas lácteas. Luego el control a construcciones por las que se reclamaba un incremento en el catastro. Y después los planes de mejora y la incorporación de jóvenes. Pero esto no es lo último. Ahora el objetivo del fisco parecen ser las cesiones de derechos de pago único. Los derechos de pago único son los títulos que permiten al ganadero recibir las ayudas directas de la Unión Europea. El término se introdujo en la reforma de la PAC del 2003 y, de esa forma, se desvincularon las subvenciones agrarias del cultivo producido en las fincas y pasó a unirse a la superficie de la tierra.

Durante los últimos días han sido múltiples las personas que han recibido una comunicación de la Dependencia Regional de Gestión Tributaria en A Coruña -al parecer la inspección alcanzará a más de diez mil afectados- en la que se le requiere la presentación de toda la documentación derivada del traspaso de estos derechos entre productores. Se da la circunstancia de que la mayoría de estas transferencias se realizan entre padres e hijos o entre socios de una misma ganadería. Un aspecto que confirman desde el sindicato Unións Agrarias, que no duda en calificar la campaña del departamento que dirige Cristóbal Montoro como «un novo ataque ao sector, sen base legal nin económica para prosperar pois a práctica totalidade das transferencias de dereitos non ten carácter oneroso», apunta su responsable, Roberto García.

Desde esta organización profesional agraria dicen lamentar que se trate a los ganaderos como defraudadores cuando no se ha detectado delito alguno. Insisten en el hecho de que en la inmensa mayoría de las cesiones no existió trasvase de dinero y por lo tanto no existe componente alguno de incremento patrimonial ni de interés recaudatorio. En otros casos, la Agencia Tributaria también está reclamando el IVA del 21 % de las transmisiones o cesiones de derechos de pago del 2013.

«Como delincuentes»

«É vergoñento que nos queiran cobrar por deixarlle aos nosos fillos algo que, xa de por si, pertence á propia explotación. O tema é recadar como sexa e penso que xa empezan a perder o control do que fan», así de contundente se muestra José Manuel, un ganadero de Santa Comba que pide que no se publiquen más datos sobre su identidad. Según sus propias palabras, se jubiló en el 2014 transmitiendo sus derechos de pago único a una explotación regentada por su hijo y otro socio. «Traspaseille os meus dereitos [concretamente 12 por un valor de poco más de 2.000 euros] porque me dixeron que, do contrario, ía perdelos ao vender as vacas tras xubilarme por enfermidade. E agora veñen inspeccionarme como se fose un delincuente», critica.

En su misma situación se encuentran varias granjas de la misma zona que, por distintos motivos, se vieron obligados a cerrar sus puertas y que traspasaron sus derechos de pago único a otras explotaciones regentadas por vecinos o familiares. Todas ellas de forma gratuita motivadas por el hecho de que el no hacerlo implicaría perderlos.

Es el caso de José González de Mazaricos que traspasó trece derechos por un valor total de 3.100 euros. «Eu paseillos a miña irmá e ao seu home, que teñen una granxa familiar ao lado da miña casa. Non lles cobrei nada porque preferín que os tiveran eles que ter que perdelos», explica, al tiempo que no oculta su preocupación por la notificación recibida de la Agencia Tributaria. «Traballei toda a vida no campo e vivo dende fai 4 anos dunha pensión de xubilación de 610 euros. Ter que andar agora buscando papeis de fai varios anos e andar con xestorías e avogados faiseme duro. De sabelo tería deixado que se perderan os dereitos porque xa non estou para andar con estes líos nin para que me traten de delincuente», zanja.