La recuperación permite que el 94 % de las empresas gallegas paguen en plazo

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

Con 11 días de media, es de las comunidades donde más rápido se abonan las facturas

09 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Puede que la recuperación económica no se haya notado con toda su fuerza en los bolsillos de la ciudadanía, pero donde sí ha tenido impacto es en la capacidad financiera de las empresas, que el pasado año rebajaron sensiblemente su morosidad. Así lo confirma el análisis del comportamiento de pagos empresarial publicado ayer por Informa D&B, que sitúa a las sociedades gallegas entre las que abonaron sus facturas con mayor rapidez al cierre del 2016, con 11 días de retraso de media frente a los prácticamente 15 de un año antes, y por debajo del promedio de España, situado en 12,35 días.

De hecho, casi el 94 % de las compañías de la comunidad pagan a sus proveedores en menos de 30 días, mientras que el 56,2 % lo hace puntualmente, cinco puntos por encima de la media nacional, que apenas rebasa el 51 %, pese a haber mejorado casi seis puntos en un año. Además, en Galicia solo el 2,35 % de las firmas retrasan sus pagos más allá de los 120 días, duplicando el plazo máximo que marca la ley (para el sector público se reduce a 30 días, en lugar de 60).

Las cifras convierten a Galicia en la quinta comunidad del país por la diligencia de las sociedades a la hora de saldar sus deudas, solo por detrás del País Vasco (58,4 % pagan puntualmente), Aragón (57,74 %), Navarra (56,97 %) y La Rioja (56,87 %).

El estudio de Informa D&B refleja también, además de las diferencias territoriales en la celeridad de los pagos, comportamientos diversos entre el sector privado, que el año pasado redujo su tiempo de mora, mientras que la Administración lo incrementó.

Además, el público fue el sector que registró el mayor retraso medio de pago durante el cuatro trimestre del 2016, ya que con casi 25 días dobló la media general (de 12,35 jornadas), seguido por los 17,25 de la hostelería y los 17 de otros servicios. Por contra, las áreas económicas que más acortaron el plazo de cancelación de sus deudas fueron la industria, las comunicaciones y el comercio, todas ellas con poco más de diez días. 

Menor tamaño, mayor rapidez

Otro factor relevante es el tamaño de las empresas, ya que son las más pequeñas las más diligentes. El informe constata que en el cuatro trimestre del pasado año «las micro y pequeñas empresas fueron las que mejor pagaron, con mucha diferencia». Realizaron respectivamente el 56,54 % y el 50,42 % de sus pagos puntualmente, mientras que el grado de cumplimiento de las medianas no llegó al 30 %. De las grandes solo el 12,1 % atendieron las facturas sin demora.

Y no solo eso, ya que las sociedades de mayor tamaño, que registraron el retraso medio de pago más largo (casi 16 días), aumentaron algo dicho período respecto al trimestre previo, aunque comparado con doce meses atrás sí rebajaron la tardanza.

Igualmente, si se analiza el comportamiento de abono de las 140 empresas que más compran en España, la conclusión es que solo pagan puntualmente en menos del 6 % de los casos, mientras que el grueso de sus abonos (un 88 %) los hacen en un período máximo de 30 días.

La morosidad tiene un impacto en la economía de 1.344 millones anuales

El estudio de Informa D&B, que alcanza su cuarta edición, concluye que el retraso medio de pago en España mantiene el descenso que se inició en el tercer trimestre del 2014 y se sitúa en 12,35 días, una cifra inédita hasta ahora. Desde que en el cuatro trimestre del 2011 comenzó la tendencia a la baja, el retraso en el abono de las deudas ha caído en casi diez días, pero el informe destaca el elevado coste que se deriva de la demora en los pagos, que cifra en 1.344 millones de euros para el conjunto del tejido empresarial. 

Tercer país de Europa

En cualquier caso, los datos del 2016 suponen un avance en la posición de España comparada con el resto de los países de la UE, ya que situó por primera vez por debajo de la media europea (de 13,47 días en el último trimestre, la cifra más baja en dos años). España escaló hasta la tercera posición, solo por detrás de Alemania y Holanda, que lideraron el ránking con 6,34 y 6,39 días respectivamente. En el extremo opuesto, con los retrasos medios más abultados, se situaron Portugal (27,26 días), Irlanda (casi 19), Italia (17,62) y Reino Unido (15,8).

El estudio también incluye una encuesta realizada a 1.400 empresas, entre cuyas conclusiones destaca, por ejemplo, que casi el 70 % están a favor de que se impongan sanciones para favorecer el abono de las facturas en plazo. Otro dato sorprendente es que, pese a conocer dicha posibilidad legal, cerca del 90 % no aplica intereses de demora ante los retrasos en los pagos.