Arriva anuncia una inversión de 120 millones durante cinco años en pleno conflicto con la Xunta

j. touriño / f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CESAR DELGADO

La empresa ha anunciado que gran parte del dinero se destinará en la renovación de la flota

21 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La compañía de transporte de viajeros Arriva, que opera en Galicia desde 1999, presentó ayer en Betanzos (A Coruña) su estrategia para consolidarse en el mercado gallego, además de un lavado de imagen y nombre. La empresa anunció que tiene previsto invertir 120 millones en la comunidad a lo largo de los próximos cinco años. Buena parte de ellos, para la modernización de su flota. Juan Ignacio García de Miguel, consejero delegado de Arriva en España, señaló que «esta apuesta territorial nos permite gestionar en Galicia 220 autobuses y mover más de cinco millones de viajeros». Cuenta, además, con una plantilla de 290 empleados (casi el 95 % con contrato fijo) en territorio gallego, el doble que hace dos años. 

García de Miguel avanzó que el objetivo de Arriva es convertirse en el primer operador privado de España. Una meta que pasa antes por ser el principal de Galicia.

A lo largo de estos últimos años, la empresa de transporte ha cimentado su crecimiento con la adquisición de otras firmas más pequeñas, como Aucasa y Santiaguesa Metropolitana, el año pasado; o de los activos del grupo Autocares Vázquez, el pasado mes de junio. Unas operaciones que permitirán a la compañía incrementar un 20 % su facturación en Galicia, que ahora ronda los 20 millones de euros. Una expansión que, de momento, no continuará, según el director general, Juan Gómez: «Hoy por hoy, no hay ninguna operación en este sentido encima de la mesa, pero siempre estamos abiertos a estudiar las oportunidades que nos puede ofrecer el mercado».

Además, la compañía de autobuses presentó nueva imagen y nombre: dejará de llamarse Arriva Noroeste para convertirse en Arriva Galicia. Una transformación que llevará en los próximos meses a un cambio de rótulo en la totalidad de su flota, de 220 autobuses.

Juan Ignacio García califica la huelga como un «proceso con muchos altibajos»

Respecto a la huelga del transporte metropolitano, actualmente suspendida, la empresa reconoce que ha sido un «proceso con muchos altibajos», pues los trabajadores consideran que el plan de la Xunta supone pérdida de empleos, mientras que negocian de forma paralela un nuevo convenio colectivo con la patronal, que a su vez también censura el proyecto de la Xunta.

«Las tres partes sentadas en la mesa tienen que garantizar la continuidad del transporte en Galicia», concluyó Juan Ignacio García de Miguel. 

Aspira a renovar concesiones

La compañía de transporte aspira a renovar las concesiones que ya tiene, en las provincias de A Coruña y Lugo, pero se queja de que la Xunta limita a un 25 % el número de concursos al que se puede presentar cada entidad, lo que, en opinión de Arriva, «no beneficia la competencia ni ayuda a garantizar las condiciones laborales».