Bruselas se lanza a por los planes de pensiones privados europeos

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

Pensionistas griegos durante una manifestación contra los recortes de sus ingresos y sus seguros médicos
Pensionistas griegos durante una manifestación contra los recortes de sus ingresos y sus seguros médicos ORESTIS PANAGIOTOU | EFE

El número de cotizantes por pensionista se reducirá de cuatro a dos en 50 años

30 jun 2017 . Actualizado a las 07:31 h.

Una «crisis demográfica sin precedentes». Es lo que está viviendo la UE. Lo admitió ayer el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. No se anduvo con tapujos. Las cuentas no le salen a Bruselas, que teme por el futuro de las pensiones públicas. Según sus cálculos, dentro de 50 años se reducirán de cuatro a dos los cotizantes por cada pensionista. Se avecinan tiempos de escasez y hay que prepararse para ahorrar, sí, pero también para movilizar el dinero e invertirlo. ¿Qué ha ideado el Ejecutivo comunitario para poner a salvo el retiro de sus futuros pensionistas sin estancar la economía? Un catálogo de fondos de pensiones privados europeos (PEPP). La idea es duplicar el actual volumen de mercado para el año 2030 y conseguir que la gente se anime a resguardar sus ahorros en este nuevo producto que ofrecerá «inversiones conservadoras y de bajo riesgo» y será «portable». Cualquier ciudadano de la UE podrá mantener su hucha abierta aunque se traslade a otro Estado miembro. Sus ahorros estarán sujetos a la Hacienda donde resida fiscalmente y se sugiere a los Gobiernos nacionales que dispensen a estos productos el mismo trato fiscal que a otros planes privados.

Hasta ahora solo el 27 % de los europeos entre 25 y 59 años disponen de un plan de pensiones complementario. Una situación que Bruselas aspira a cambiar ofreciendo más control y supervisión en estos nuevos fondos que podrán comercializar proveedores como aseguradoras o bancos, eso sí, bajo condiciones estrictas de transparencia y control, a cargo de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones y las autoridades nacionales. Los proveedores podrán invertir en activos de diferente riesgo «a condición de respetar el principio de prudencia» y de informar de forma periódica al cliente de la evolución del producto, el estado de su inversión y los riesgos aparejados. El cliente tendrá derecho a cambiar de proveedor al cabo de cinco años abonando una tasa simbólica (1,5% del saldo positivo).