Kurt Hegerich: «En 3 años tenemos que duplicar facturación y plantilla en Galicia»

A Kurt Alois Hegerich le conocen en su país por haber sido durante años vicepresidente del todopoderoso Bayern Múnich, un club al que sigue vinculado como representante del grupo de veteranos. En España, en cambio, se le reconoce como uno de los pioneros en introducir los servicios de limpieza en empresas. A inicios de los años 70 montó en Madrid su compañía y se hizo fuerte gracias a un contrato con El Corte Inglés. De ahí con la apertura de esos grandes almacenes en Vigo hace 40 años, empezó su relación con Galicia.

Ahora está buscando nuevos nichos de negocio en territorio gallego, donde cuenta con unos 300 empleados y contratos con un centenar de empresas. En toda España el grupo llega a los 4.000 trabajadores. «Empezamos con limpieza, pero tenemos ahora varios servicios en el catálogo, de todo tipo, desde mantenimiento hasta jardinería, recepcionistas... Cuando empecé en España, imagínese, yo traía en mi limusina maquinaria alemana para la limpieza».

-¿Qué planes tiene ahora para crecer en Galicia?

-Nuestra facturación aquí son unos cuatro millones en Galicia, y tengo intención de crecer con fuerza en todos los servicios para duplicar esa cifra en dos o tres años. Los contratos de servicios son anuales, así que hay que esperar a que se acaben los que están en vigor. Y lo que tengo claro es que ahora el objetivo es crecer . Al menos duplicar la facturación. Estoy contento, hemos ganado mercado con pymes locales, y también estamos fuertes en formación de plantilla. Queremos ganar en profesionales en el país. Hace cinco años era complicado, nadie sabía lo que eran los facility services, y es algo que queríamos implementar.

-Si va a duplicar facturación, ¿también aumentará la plantilla?

-Sí, la idea es llegar a duplicarla también en esos dos o tres años. Nuestro plan prevé elevar el importe medio de los contratos, ir a acuerdos más grandes y así poder crecer. Trabajamos en un sector muy amplio, desde industrias hasta grandes comercios, clínicas de salud... En Galicia somos fuertes en sectores como el sanitario, hotelero, industrial de automoción... Y además de aumentar ahí nuestra presencia, queremos hacerlo también en empresas de alimentación. O de logística, que está creciendo muchísimo, el transporte atraviesa un cambio increíble y es una oportunidad en Galicia.

-¿Cuánto ha cambiado su empresa desde los 70 hasta ahora?

-Mucho. Empezamos con la limpieza y ahora abarcamos muchos más servicios. Pero siempre con la misma premisa: no quiero ser el más grande, quiero ser el mejor. No mandamos a un empleado sin tener una formación específica durante al menos una semana, porque ese trabajador es un representante de la compañía. Nuestros empleados tienen que ser totalmente fiables. Siempre digo que si me das las llaves de tu casa, tengo que ser de confianza. Eso es clave. Y es una manera de distinguirnos de la competencia.

-¿Y cómo es esa competencia en España?

-Cuando llegué casi no tenía, ahora está Eulen, está Clece... Incluso algunos operadores extranjeros que han tratado de comprarme la empresa. Pero no lo hago. A nosotros nos han dado dos veces distinciones nacionales y soy el primer no español que gana el premio de mejor empresario. A mí todo eso no me importa a nivel personal, pero sí para mi empresa.

-¿Cómo ha vivido la crisis y su recuperación en España un empresario que reparte su tiempo entre Madrid y Múnich?

-Yo he visto un desarrollo tremendo en este país, sobre todo en sectores como el turismo. En cantidad y en calidad. España crece más que Alemania, y es algo muy positivo.

-¿Es diferente hacer negocios en España a hacerlo en Alemania?

-En Múnich soy una persona conocida por mi relación con el Bayern, así que tengo más puertas abiertas [ríe]. La verdad es que es parecido. Aquí se necesita ahora más apoyo de empresas de servicio, es un negocio que en España no se veía como algo fundamental hasta hace unos años.

-¿Y cómo ve las relaciones económicas entre los dos países, ya que los conoce tan bien?

-Van muy bien. Soy el mejor representante del vino español en Múnich [ríe]. No puedo generalizar, pero mis contactos en mi ciudad o en Berlín hablan bien de España. Hay ahora mucha más relación desde Alemania con España que con determinadas partes de Francia o de Italia, pese a la cercanía. Y ahora se presta mucha atención a lo que pasa en España. Lo único que me disgusta son cosas que veo en la política española. Me cuesta entender la actitud de algunos políticos nacionalistas catalanes.

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