Isolux se declarará en concurso al no lograr un inversor que la rescate

Europa Press

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

La compañía, con 3.880 trabajadores, tiene un agujero de 802 millones de euros

29 jun 2017 . Actualizado a las 20:18 h.

 Isolux Corsán está abocada al concurso de acreedores al no haber logrado cerrar un acuerdo con un inversor que rescate la compañía a escasos días de que el próximo martes, 4 de julio, concluya el plazo que se dio para negociar con los bancos y buscar un socio.

Así, el «escenario más probable» es que el consejo de administración y la junta de accionistas de la compañía de construcción e ingeniería convocados para esa fecha soliciten el concurso, según informaron a Europa Press en fuentes próximas a la empresa.

Los bancos accionistas y acreedores del grupo, dada la situación de falta de liquidez que presenta, no consideran oportuno agotar todo el plazo de cuatro meses con que contaba para negociar tras acogerse al preconcurso' que concluía el 5 de agosto.

Según dichas fuentes, la empresa ya no tiene fondos para pagar a proveedores y la nómina de los empleados.

Isolux se ve así abocada al concurso tras casi dos años de negociación con los acreedores y un año después de que en julio de 2016 pactara un primer rescate con sus bancos, por el que tomaron el control de la sociedad.

En la actualidad, Santander, Bankia y CaixaBank son los tres principales acreedores y accionistas de la compañía, con un 30% de su capital, repartido entre un total de veinte bancos y sus bonistas.

Los exsocios de control la firma, el expresidente Luis Delso y el exvicepresidente, José Gomis, vieron diluida al 5% su otrora participación de control del 55%.

Agujero

Isolux se declarará en quiebra con un agujero (un patrimonio negativo) de unos 801,9 millones de euros y una plantilla, tras el ERE pactado el pasado año, de 3.884 trabajadores.

De este número total de trabajadores, los afectados directamente por el concurso serán 1.992 empleados, 1.104 de ellos, en España.

La compañía, a pesar de la capitalización de deuda del pasado año, aún soporta un pasivo de 511 millones de euros y cuenta con una cartera de contratos pendientes de acometer valorada en unos 2.057 millones de euros.

Para lograr un socio que rescatara la empresa, sus actuales gestores, nombrados hace un año por los bancos, habían diseñado un plan de viabilidad, que suponía una liquidación ordenada de la empresa.

En virtud del plan, la compañía se dividiría en tres sociedades, una de las cuales agruparía los proyectos solventes y con financiación. Esta nueva Isolux iba a ser un 60% inferior a la actual y era la firma donde entraría el nuevo socio.

El resto de los negocios se segrerarían en otras dos sociedades, en función de sus distintas necesidades de financiación, para ser liquidadas.

Este plan, aprobado por el consejo de Isolux de pasado mes de mayo, no ha contado con tiempo suficiente para ser implementado.

Dimisión en bloque del consejo

Está previsto que, una vez el consejo del próximo martes solicite el preconcurso, su presidente, Nemesio Fernández-Cuesta, y el resto de miembros presenten en bloque su dimisión.

No obstante, los bancos accionistas y acreedores del grupo prevén nombrar nuevos administradores que deberán trabajar junto con los administradores concursales que designe el juez que declare el concurso.

El proceso concursal afectará a la matriz y a un total de seis filiales de la compañía, que cerró 2016 con una pérdida de 1.332 millones al de realizar saneamientos y ajustes de valor por 2.853 millones de euros, el grueso de los mismos por deterioro de proyectos.

Las siete filiales que, además de la matriz Grupo Isolux Corsán, caerán en concurso son Corsán Corvián Construcción, Isolux Ingeniería, Isolux Corsán Concesiones, Isolux Corsán Inmobiliaria, Isolux Corsán Servicios e Isolux Energy Investment.