Ningún gallego ni ex del Pastor participa en el equipo para integrar Popular y Santander

a. balseiro / R. santamarta MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

El Banco de España revela que Saracho no pidió toda la liquidez de emergencia para cubrir la fuga de fondos

24 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ninguno de los catorce miembros que integran el comité de dirección del Banco Popular nombrado esta semana para pilotar el proceso de integración en el Santander procede del Pastor, es gallego o tiene vinculación directa con la comunidad en la que el gigante financiero de Ana Botín tiene ahora más cuota de mercado en España: casi un 30 %. Está por delante de Madrid (22,8 % de mercado), Asturias o Cantabria.

Y lo mismo se repite en el consejo de administración, donde la única vinculación de los seis integrantes del órgano ejecutivo con Galicia se reduce a que el presidente, Rodrigo Echenique, es consejero de Inditex, una condición que comparte con su predecesor, Emilio Saracho.

La situación contrasta con los equipos salientes, con peso gallego: el vicepresidente y consejero José María Arias, y varios directivos provinientes tanto del Pastor como del Popular.

Ahora, en cambio, en un escenario en el que empleados, clientes, sindicatos y partidos piden al unísono que el comprador mantenga la marca Pastor (proponen un estudio de mercado que mida su impacto), quienes pilotarán la integración -se estima que el proceso se prolongará entre 18 y 24 meses-, son ajenos a las singularidades del mercado local. Aunque la presidenta del Santander le confirmó esta semana a Feijoo que «estudiará» la petición, la sensibilidad por el negocio gallego no tiene reflejo en esos nuevos órganos, claves para la integración y futuro del grupo.

Por otra parte, crecen las sombras en torno a la gestión de Emilio Saracho al frente del Popular durante los últimos meses. Si la pasada semana el ministro De Guindos le señaló como responsable del desplome de la acción, por la falta de claridad en sus mensajes sobre el futuro del banco, ayer fue el subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, el que reveló que la entidad no agotó las garantías de las que disponía para recibir más liquidez de urgencia y cubrir la fuga de depósitos. En cualquier caso, Alonso dijo que, de hacerlo, el desenlace no habría cambiado aunque podría haberse retrasado mínimamente. En cambio, fuentes cercanas al equipo de Saracho citadas por Europa Press aseguraron que presentó garantías por 40.000 millones en activos pero que solo recibió una línea de liquidez de 3.800 millones.