-Además del sector de la moda...
-El naval. La línea de habilitación, que es la decoración interior de los buques. Trabajamos para Navantia y para astilleros franceses a los que le hacemos parte del mobiliario de trasatlánticos. Elaboramos las partes más nobles, de más lujo.
-¿Tienen clientes rusos?
-Tenemos clientes que tienen presencia en Rusia. Gracias a Dios todavía nos queda mucho camino por andar.
-¿A dónde quiere llevar ahora su empresa?
-Somos 550 trabajadores de media y si podemos, queremos jugar en la Champions de nuestro sector. Sin embargo, nunca me marqué una meta. Llegaremos a donde nos lleve nuestra capacidad. Hemos crecido año a año. En el sector de trasatlánticos ya nos están pidiendo ofertas para el 2026. Un paréntesis: hicimos nosotros los salones principales del trasatlántico más grande del mundo que vino a Vigo. Ahora estamos trabajando para dos trasatlánticos más. Ya tenemos cerrado hasta el 2022 otros proyectos. La empresa tiene carga de trabajo a largo plazo.
Cándido Hermida está introduciéndose en el mundo de las grandes mansiones. Ya ha hecho importantes trabajos en países como el Reino Unido. Ahora está dispuesto a crecer en este sector.
«Creo que Ferrol arrancará porque aquí hay vocación de trabajo y de saber hacer»
Siendo un niño hacía con madera sus juguetes; también zuecos para su madre y para su abuela. A sus 78 años, Hermida sigue acariciando hoy molduras naturales de madera que poco a poco han cogido forma guiadas por un dibujo.
-Después de cenar, nunca veíamos la televisión. Nos íbamos a una habitación donde yo dibujaba y mis hijas estudiaban. Eran ya entonces conscientes de que el esfuerzo da resultados. Cuando se entrega un mueble nadie ve lo que hay detrás. Les enseñé que la vida había que lucharla. Lo mismo me enseñó mi abuela con el trabajo de la aldea: para recoger el fruto hay que sembrar, pero, además, nada es seguro porque te puede venir un invierno malo o un verano malo. En las empresas ocurre lo mismo. Hay años buenos y años malos.
-¿Quién continuará el negocio?
-Espero que mis hijos continúen en la empresa [dos trabajan en ella], y espero estar aquí cuando mis nietos se incorporen.
-¿No tiene socios?
-No, prefiero seguir solo aunque sea más pequeño.
-Prefiere mandar usted.
-No es por mandar. Hay sociedades que no funcionan como deberían y yo quiero la tranquilidad.
-¿Es fácil salir al exterior?
-Nada es fácil. Tengo buenos equipos. Cuando empecé a trabajar para Inditex me recorrí las universidades y empecé a contratar: tengo abogados, arquitectos, arquitectos técnicos, informáticos, economistas. Nos reunimos, pensamos las cosas y... No tengo un departamento comercial. Cuando visitamos a un cliente se elige la persona que puede ir. No contratamos a ningún técnico que no sepa inglés o francés, y que lo sepa de verdad. Nuestro mercado es internacional.
-¿Por qué no arranca Ferrol?
-Si no son capaces de verlo los políticos, yo soy el menos indicado para emitir una opinión. Ferrol tenía mucha dependencia del naval y de la Marina, y esa actividad se cayó. Pero hoy están naciendo empresas muy competitivas. Esta comarca arrancará porque aquí hay una vocación de trabajo, de saber hacer y de hacer bien las cosas.
El empresario celebra cada año una gran fiesta familiar en la que se representa, encima de un escenario, una obra de teatro. Los invitados -algunos, al menos- tienen su papel. En ese momento se unen otras dos pasiones de Hermida: familia y teatro.