Cuatro mil vacas australianas y americanas para Catar

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

STAFF | reuters

La negativa de Arabia Saudí a seguir sirviéndole leche y derivados da lugar a una de las mayores y más sorprendentes operaciones de movimiento de ganado vacuno de la historia

22 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo de «a grandes males, grandes remedios» resulta mucho más fácil de cumplir si hay dinero -petróleo y gas natural en este caso- de por medio. Si no que se lo pregunten a las autoridades cataríes que lejos de achantarse por la ruptura de relaciones promovida por Arabia Saudí, Baréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Yemen -acusan a Doha de alentar el terrorismo islamista- han decidido mover ficha e intentar autoabastecerse de determinados productos básicos que hasta el momento compraban en el exterior. De hecho, Catar importa casi el 90 % de su consumo total de alimentos, más de la mitad a través de la frontera terrestre saudí, ahora cerrada. Precisamente era la láctea de Arabia Saudí, Al Marai, una de las mayores empresas lecheras del mundo, la que les venía sirviendo la leche y sus derivados. Su negativa a seguir haciéndolo va a dar lugar a una de las mayores y más sorprendentes operaciones de movimiento de ganado vacuno de la historia.

Tanto es así que se prevé que durante las próximas semanas lleguen a territorio de Catar en torno a 4.000 vacas de raza holstein procedentes de explotaciones de Estados Unidos y Australia.

A bordo de 60 aviones

Con ese objetivo está previsto el flete de 60 aviones de la compañía Qatar Airways que, debidamente acondicionados para ello, trasladarán las reses a unas modernas instalaciones que se están construyendo en mitad del desierto y que se espera estén operativas en septiembre. La nueva granja, que se sumará a otra ya existente de cría de corderos, ocupará una superficie similar a la de 70 campos de fútbol y se prevé que cubra un tercio de las necesidades internas de lácteos del país. Detrás de esta operación está el empresario Moutaz al Khayyat, presidente de Power International Holding, un conglomerado de empresas dedicadas principalmente al sector inmobiliario que, al igual que otros hombres de negocios cataríes han decidido poner en marcha medidas que permitan garantizar el abastecimiento de alimentos de calidad a la población. Así por ejemplo, también se han abierto rutas comerciales con países como Turquía o Irán o duplicado la producción de carne de pollo y ternera hasta superar las 40 toneladas diarias. Diversas fuentes cifran el coste del movimiento de los animales vacunos en más de 7,5 millones de euros, cifra a la que habría que sumar los 15 millones que se calcula podrían haber costado las vacas, listas para producir y de alta calificación genética. Cifras estas que pueden parecer desorbitadas pero que, sin embargo, resultan poco menos que insignificantes para el que está considerado como el país más rico del mundo si se atiende a la renta per capita de sus 2,5 millones de habitantes. De hecho, Catar reconoce actualmente gastos de más de 2.000 millones para poder albergar el Mundial de fútbol en el 2022.