«A finales de este año será obligatorio que se etiquete el origen de la leche»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

El número dos de la ministra Tejerina considera que es «preocupante» la caída del consumo de leche y derivados

16 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro del sector lácteo, estratégico para el conjunto de la economía gallega, centró ayer una jornada en Santiago organizada por Unións Agrarias, y en la que participaron tanto representantes de la Xunta como del Gobierno central.

-¿Cómo valora la situación actual del mercado?

-Después de haber atravesado más de un año y medio con problemas, el sector está en un momento de estabilidad. Y hay que aprovechar esto para analizar de forma fría el camino a tomar, sin la presión de los precios. Antes sobraba leche, y ahora no.

-¿Hay riesgo de que pueda volver a ocurrir eso?

-Estamos hablando de un mercado mundial. Y lo que tenemos que ser capaces es intentar que la oferta que tenemos encima de la mesa seamos capaces de absorberla. Me preocupa enormemente el consumo. Es necesario recuperarlo. Ha habido un descenso del 2,2 % en el último año. Por eso creo que es importante generar productos de valor, lo que repercutirá también en el precio que percibe el ganadero.

-Las proyecciones a nivel internacional apuntan a que va a aumentar la demanda en los próximos años...

-Esas son las perspectivas. Y hay un moderado optimismo de lo que puede ser el futuro del sector.

-¿Por qué en Galicia los precios se están recuperando a un ritmo inferior al resto de España y de Europa?

-El precio medio español está muy condicionado por el precio medio gallego. Galicia representa el 38 % de la producción estatal. Influyen varios factores para explicar este diferencial: en primer lugar, condiciona que el sector industrial español destine el 53 % a la leche líquida, en vez de otros productos que tienen mayor valor. En la UE, esta proporción está en el 20 %. Si envasas en un cartón, generas menos valor, y en consecuencia el ganadero cobra menos. Luego está el tema de la grasa y la proteína, con menor proporción aquí que en otras zonas de Europa. Y por último, como tercer factor, se encuentra la cuestión geográfica; los centros de consumo están muy separados de las zonas de producción. Sacas leche de Galicia para que se consuma muy lejos.

-En relación al acuerdo de sostenibilidad el sector lácteo, ¿cuál cree que es un precio sostenible para la leche en origen?

-Eso es muy difícil de determinar. Dependerá de cada ganadero en función de sus costes, de su capacidad de vender. Hay tantos precios sostenibles como ganaderos. Habrá quien gane dinero con la leche a 0,26 y otros pierden a 0,35.

-¿Qué requisitos debe tener la leche para ampararse en el sello de producto lácteo sostenible?

-Un producto lácteo sostenible es aquel permite al ganadero vivir. Nosotros tenemos una base con todos los costes, y varían en función de las propias explotaciones. Tú puedes hacer unas orientaciones, referenciar con los costes generales, pero no puedes tener una cantidad fija cierta para todos.

-Un asunto clave para la cadena de valor es el etiquetado en origen. ¿Por qué está habiendo tanto retraso en la aprobación de un decreto que ya tienen países como Italia, Francia o Portugal?

-Nosotros hemos puesto en marcha esa norma con posterioridad a ellos. Arrancamos a lo largo del último año. La semana que viene lo mandaremos a Bruselas, que tiene que aprobarlo y que cuenta con un plazo de tres meses. A finales de año, calculo yo, será obligatorio que se etiquete el origen de la leche.

-¿Qué balance hace usted después de cuatro años de funcionamiento de las organizaciones de productores? ¿Qué instrumentos ha promovido el Gobierno para que la negociación entre productores e industrias sea más equilibrada?

-El Gobierno lo que ha hecho es permitir que los productores se puedan juntar, pero lo que tienen que hacer ahora es juntarse para tener capacidad de negociación. Podíamos tener en España cuatro organizaciones con una gran capacidad negociadora, y me parece que contamos con siete con un poder negociador muy limitado. Yo lo que digo es que todo el mundo tiene que hacer sus deberes: los productores deben agruparse, la industria debe ir más allá de envasar leche y la distribución, no usar la leche como reclamo.

-¿Han dejado de banalizar el producto las grandes cadenas?

-En líneas generales yo creo que sí, pero eso no significa que no haya algún caso aislado.