El Gobierno gallego pide «sensibilidade» a los nuevos dueños

Juan María Capeáns Garrido
Juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Xoán A. Soler

Feijoo teme por los puestos de trabajo y confía en que el Santander valore la «importancia» del Pastor en Galicia

09 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«É unha mala noticia, non hai outro xeito de cualificala». El presidente Feijoo expresó así su profunda preocupación y la del Ejecutivo gallego por una operación a la que solo le ve una cara positiva: la garantía de los fondos de los clientes, «que non perderán nin un euro. Todo o demais non é bo». Se refería, concretó, al palo para los pequeños accionistas e incluyó en el paquete de afectados a los trabajadores de ambos bancos en Galicia, que ven peligrar sus puestos de trabajo y que, en el caso de los del Popular, también tenían participaciones en la entidad. «Un problema dobre», dijo, que trasladó a una comunidad con miles de accionistas heredados mayoritariamente del Pastor y 110 entidades solapadas en los municipios. Esta situación hace presagiar ajustes que afectarán a dos plantillas que sumadas se acercan a los dos mil empleados. Por ello pidió públicamente al nuevo dueño del banco que tenga «sensibilidade» en sus próximas decisiones en Galicia, teniendo en cuenta la «importancia» del Banco Pastor y de la Fundación Barrié.

Feijoo tuvo la oportunidad de hablar con el ya exvicepresidente del Popular y máximo responsable de la Barrié, José María Arias, quien le relató que fue un problema de liquidez, «con retiradas de 5.000 millóns», el que desencadenó que las autoridades actuasen en una decisión en la que la Xunta tiene «cero competencias», puntualizó, pero que los mantendrá «pendentes».