Ese escenario hizo perder 5.800 millones de euros al Estado en inyecciones de capital y créditos
07 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los tres administradores que el FROB puso al frente de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) ante su aparente quiebra técnica no se creyeron las cuentas que presentaron los anteriores gestores. Ese escenario hizo perder 5.800 millones de euros al Estado en inyecciones de capital y créditos.
El presidente de los administradores, José Antonio Iturriaga, calificó de «juego contable» las argucias con las que intentaron disimular el grave deterioro contable. Lo hizo ante el tribunal que juzga a ocho ex altos cargos de la CAM por delitos de falsedad contable, estafa agravada y apropiación indebida, entre otros. No era posible, dijo, que sus dirigentes pidieran la intervención de la CAM y defendieran que daba beneficios. A este testigo le sorprendió que el día anterior» a su llegada «habían desaparecido parte de los directivos», que optado por prejubilarse.