El organismo prevé, además, que el desempleo descienda hasta el 17,5 % este año y al 16 % el próximo curso
08 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La velocidad de crucero de la economía española en los primeros meses del año obliga a revisar al alza todas las previsiones. Ayer le tocó el turno a la OCDE, que elevó el avance del PIB hasta el 2,8 % para este 2017, lo que supone tres décimas más que la anterior proyección. La cifra coincide con la planteada por la Comisión Europea y el Banco de España y es una décima superior a la realizada por el Gobierno. Sin embargo, el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, indicó que la estimación está desfasada y se corregirá en la actualización del cuadro macro de este curso y del 2018.
«La recuperación se está cimentando tanto en la demanda interna como en el sector exterior, con el apoyo de un fuerte crecimiento del empleo y una política monetaria expansiva», recoge el informe de la OCDE. La fortaleza de la economía española contrasta con la proyección para la zona euro, que se situará en el 1,8 % este año. Asimismo, será superior al avance de otras grandes potencias de la región, como Alemania (2 %) o Francia (1,3 %), e incluso aventajará a EE. UU. (2,1 %). Por su parte, la economía mundial da síntomas de recuperación y se acelerará y avanzará un 3,5 % este año, lo que supone dos décimas más que la anterior proyección.
Sin embargo, el organismo que preside Ángel Gurría, advirtió que en el futuro la economía se moderará debido a que algunos factores impulsores del consumo privado, como los bajos precios del petróleo y la reducción de impuestos, perderán fuerza. De hecho, estima que el PIB se ralentizará hasta el 2,4 %. En este sentido, el Plan de Estabilidad contempla que el crecimiento hasta el 2020 sea del 2,5 % de media.
El documento también prevé que el desempleo descienda hasta el 17,5 % este año y al 16 % el próximo curso. Además, reconoce que las reformas estructurales han contribuido a mejorar la competitividad y han permitido una evolución positiva del mercado laboral. Sin embargo, España sigue siendo el segundo país de la UE con un desempleo más alto, solo por detrás de Grecia. Por ese motivo, la CEOE insiste en que son necesarias políticas del mercado de trabajo «más eficaces» para reducir esa tasa.
El organismo que engloba a las economías más desarrolladas confía en que España cumplirá el objetivo de déficit del 3,1 % por los cambios en el impuesto de sociedades que limitan las deducciones y por los mayores ingresos del IVA. Una opinión que contrasta con las dudas planteadas por la Autoridad Fiscal (AIReF), que considera «improbable» conseguir el objetivo.