Unos mil camioneros gallegos reclamarán al cartel de fabricantes

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

OSCAR CELA

Los transportistas tratarán de recuperar el dinero que pagaron de más por sus vehículos por un pacto entre compañías

30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los fabricantes de camiones sancionados por la Comisión Europea con 3.000 millones de euros por pactar los precios de venta de los vehículos durante 14 años, entre 1997 y el 2011, se están echando a temblar de solo pensar en el aluvión de demandas que preparan los transportistas europeos para reclamar lo que pagaron de más por sus vehículos.

Las tres federaciones de profesionales que hay en Galicia se afanan estas semanas en recopilar toda la documentación que precisarán sus asociados para interponer las demandas. El plazo es corto, hasta el 30 de junio. Y la dificultad, extrema, porque muchos no guardan todos los papeles de los camiones adquiridos tantos años atrás. Antonio Señarís del Río, presidente de la Federación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera (Fetram), calcula que se sumarán al litigio un millar de transportistas de la comunidad, entre asociados a las tres federaciones y los que no, que tratarán de recuperar el sobrecoste de unos 1.200 vehículos. Son pocos si se comparan con los 16.000 que las organizaciones estiman que se vendieron en Galicia durante los 14 años que funcionó el cartel. Las marcas que montaron el tinglado para encarecer los camiones son las principales, esto es, Iveco, DAF, Daimler-Mercedes, Volvo-Renault y Man. A ellas se dirigirán en primera instancia los profesionales del transporte para reclamar el dinero. De ahí podrían dar el salto a los tribunales de justicia si no hay acuerdo de indemnización.

De momento, Fetram, con 800 asociados en Galicia, tiene contabilizados solo en la provincia de A Coruña 209, que suman 390 vehículos, ya con toda la documentación recopilada, y está pendiente de otros 600.

Alberto Vila, coordinador de la Federación Galega de Transportes (Fegatrans), con 860 asociados, avanzó que su organización tiene, de momento, a un centenar de profesionales con la documentación preparada, pero «hai moita máis xente que quere reclamar». Tanto Señarís como Vila destacaron que se estaban dirigiendo a las federaciones profesionales jubilados que también aspiran a recuperar el dinero que pagaron de más por las triquiñuelas del cartel.

Las reclamaciones irán acompañadas de informes periciales con lo que debería haber costado el vehículo en cuestión. Vila estima que, de media, cada camión pudo tener un sobrecoste de 5.000 euros, aunque la cantidad será muy variable.