Galicia multiplica por 20 la inversión de capital riesgo en apenas dos años
ECONOMÍA
Es la cuarta autonomía en el ránking español de este tipo de financiación
22 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En apenas dos años, Galicia ha disparado la captación de inversiones de capital riesgo, una herramienta indispensable para la financiación de proyectos empresariales. De los 15,1 millones del 2014, el ejercicio que marca el inicio de la recuperación, pasó el pasado año a 267,3 millones, lo que supone multiplicar casi por 20 la cifra. Estos son los datos que se incluyen en el último informe de Ascri, la asociación que engloba la actividad del capital riesgo en España. Entre sus conclusiones, destaca que Galicia se consolida como una de las comunidades más activas del sector.
De hecho, ocupa el cuarto lugar entre las autonomías con mayor inversión, con un 7,4 % del total de España, una proporción que está dos puntos por encima del peso que tiene la economía gallega en el conjunto del país. La comunidad gallega está por delante de Valencia (6,3 %) y de otras autonomías como el País Vasco (2,4 %), Andalucía (1,5) o Navarra (1). La inversión captada en Galicia suma más que todo lo absorbido por esas tres comunidades más Asturias, tal y como refleja el informe de Ascri.
El mayor dinamismo gallego en la recepción de capital para financiar proyectos tiene su importancia. Sobre todo, porque hace apenas dos años el diagnóstico no era tan alentador.
Un informe que elaboró el Foro Económico de Galicia, por ejemplo, revelaba que desde que estalló la crisis en el 2008 esta comunidad solo había captado el 3,9 % de todo el capital riesgo invertido en España, cuando el peso que tiene Galicia en el conjunto del PIB estatal supera el 5 %. Si se toma como referencia solo el 2014, el porcentaje de lo captado había bajado hasta el 0,5 %, comparado con el 7,4 % actual. Este peso residual tenía que ver, en gran medida, con que los inversores preferían las iniciativas emprendedoras de base tecnológica e innovadora, un terreno en el que la comunidad gallega tiene todavía mucho terreno por avanzar pese a algunas iniciativas que nacen con alto valor añadido.
La mayor captación de capital privado está permitiendo a la comunidad corregir otro desequilibrio que estaba marcado por una estructura de capital riesgo con un cierto desarrollo del sector institucional (Xunta y Xes Galicia) y un menor dinamismo de la financiación privada.
Comparativa regional
El informe de Ascri refleja también un buen dato gallego en cuanto al número de operaciones. Galicia ocupa aquí también la cuarta posición, con un total de 57, solo por detrás de Cataluña (182), Madrid (117) y el País Vasco (58). La cifra de inversiones cosechada por esta autonomía en el 2016 contrasta con el pobre registro del 2014 (21), lo que supone un 171 % de incremento en apenas dos años. Una trayectoria que, por ejemplo, contrasta con la experimentada por otras comunidades, como es el caso de la andaluza, que superó el centenar de operaciones tanto en el 2014 como en el 2015, y que en cambio apenas registró doce el pasado año.
Una herramienta clave para impulsar empresas y para ayudar a otras en apuros
El capital riesgo es un instrumento financiero que consiste en la participación, de manera temporal y minoritaria, de una entidad de capital riesgo en el capital social de una empresa. Es decir, la entidad pone a disposición del proyecto empresarial recursos económicos, convirtiéndose en socio-accionista de la empresa financiada, participando, por tanto, de modo directo en los riesgos y resultados de la aventura empresarial. Es un instrumento que sirve para lanzar nuevos proyectos como alternativa a la financiación bancaria y que desde el sector público autonómico también se ha utilizado para el rescate de empresas en crisis.
La aparición de claros en el horizonte económico tras años de nubarrones y tormenta ha reactivado las inversiones en capital riesgo impulsadas desde la Xunta a través de la sociedad Xesgalicia. Una empresa que ha abandonado sus números rojos gracias a haber desinvertido y cerrado el grifo de las inversiones más ruinosas. Durante los años más duros de la crisis, Xesgalicia se convirtió en una suerte de hospital de campaña, especialmente uno de sus fondos, Sodiga, que acumuló solo entre el 2008 y el 2013 pérdidas superiores a los 50 millones de euros. En los peores momentos de la recesión económica Sodiga acudió al rescate de Filmax, Vieirasa, el Grupo Copo o Frinova, la filial de Pescanova.