La nueva tarifa vasca ahorrará a las empresas 50 millones al año

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

El Parlamento gallego debate este mes aplicar un precio propio

11 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El acuerdo político alcanzado hace unos días entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el PNV a cambio de que los nacionalistas vascos apoyasen los Presupuestos Generales del Estado incluye una rebaja de la tarifa eléctrica para las industrias que operan en esa comunidad. Pagarán en torno a 50 millones menos al año.

Pero ese trato especial al sector industrial vasco ha levantado ampollas en otras comunidades, más cuando ya se aplicaron rebajas a las tarifas vascas en el 2015 (un 12 %) y en el 2016 (otro 6,7 %). Incluso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia puso en tela de juicio esa reducción de los precios en un territorio y dudó de su legalidad.

El PNV niega que se dispense un trato de favor a las empresas vascas y defiende que con ese acuerdo se equiparan sus tarifas con las del resto de España.

El BNG lleva años tratando de que Galicia cuente también con una tarifa eléctrica propia, pero porque aquí, defienden los nacionalistas, se exporta energía al resto del país, porque se produce más de la que se consume, por tanto debería ser más barata. El Bloque calcula que la factura bajaría un 15 %. Este mes tendrá oportunidad de intentar conseguir su objetivo en el Parlamento gallego. Allí, en Santiago, se iniciará el debate de una iniciativa legislativa popular admitida a trámite hace un año por unanimidad y respaldada por 17.000 firmas. El texto incluye la creación de una tarifa eléctrica propia, pero también la aplicación de medidas para luchar contra la pobreza energética.

La Xunta no está por la labor de crear tarifas territoriales diferentes -fuentes autonómicas aseguran que el acuerdo vasco es una equipación de precios con los del resto del país-, y el PP tratará de centrar ese debate parlamentario en el nuevo modelo de bono social como instrumento para luchar contra la pobreza energética. Las primeras comparecencias estaban previstas para mañana en la comisión de industria, pero han sido canceladas. Las próximas serán el día 30.

Un problema centenario causado por las diferencias de voltaje

El País Vasco fue uno de los territorios pioneros en la industrialización. En 1905 se tendió la primera línea eléctrica de alta tensión. Era de 30.000 voltios, como la mayoría de las que se colocaron en las décadas posteriores. En el resto de España se instalaron voltajes más elevados, entre 40.000 y 60.000. Estas diferencias se convirtieron en un problema cuando se establecieron las tarifas eléctricas en función de la tensión. A mayor voltaje, precios más bajos, y al revés.

De las 200 industrias más grandes del País Vasco, 170 están en la red de 30.000 voltios. Pagan un 75 % más que las de Cantabria (con redes de 55.000 voltios), Navarra (66.000), La Rioja (45.000) y Burgos (44.000), según datos de la plataforma energética vasca Kv25/30, creada por afectados, divulgados por el periódico El Diario Vasco.