Funcas sitúa a Galicia entre las cuatro comunidades que más crecerán en el 2017, un 2,9 %

Juan María Capeáns Garrido
JUAN CAPeáns SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Previsiones de crecimiento del PIB en el 2017
La Voz

Basa su revisión al alza en las exportaciones y el turismo

04 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Muchas veces deseamos que las estimaciones de Funcas fallen, pero en esta ocasión firmo un 2,9 % de crecimiento. Muy lejos no nos vamos a quedar». El último informe de previsiones económicas para las comunidades autónomas de la fundación promovida por las antiguas cajas de ahorros se convirtió ayer en un baño de estima para el presidente de la Xunta, que cerró el acto institucional celebrado en la sede de Abanca en Santiago. Sin embargo, Alberto Núñez Feijoo no quiso mover de momento ni una décima la previsión oficial defendida por la Consellería de Facenda, un prudente 2,4 % de crecimiento.

El director general de Funcas, Carlos Ocaña, admitió su «sorpresa positiva» por el buen comportamiento de la economía gallega, que enmarcó en el récord de exportaciones y, en menor medida, en el turismo. Son los pilares en los que se basan las cuatro comunidades que tirarán de España en el 2017: Madrid (que crecerá un 3,3 %), Baleares (3,2 %), Cataluña (3 %) y Galicia (2,9 %). El resto estarán todas por encima del 2 %, una cifra más discreta, pero que en todo caso va por delante de la gran mayoría de las regiones europeas.

Desaceleración «suave»

La revisión al alza se extiende a España (2,8 % de media), y es coincidente con la realizada por organismos como el FMI y consultores privados. Esta nueva previsión se sustenta, según los analistas de Funcas, en un error de base: no existirá una «desaceleración pronunciada» en el 2017 y el comportamiento general será mucho más «suave».

Ocaña incidió en una singularidad de Galicia: «En teoría, la diversificación de las exportaciones es positiva ante los problemas que pudieran venir, pero la ventaja del mercado gallego es exactamente la contraria: su especialización», indicó. Pero hay motivos que sustentan las buenas expectativas y que vienen de atrás, como el hecho de haber sido «menos sensible» al ciclo económico y tener un PIB estable «que va de menos a más» desde el 2014.

También hay lastres, como la deuda pública o el déficit, que en todo caso están por debajo de la media nacional; y a esto se añade que el endeudamiento privado es bajo y la capacidad de inversión pública es mayor que en otras comunidades, cuestión que se considera «clave».

El mayor problema sigue siendo el paro, que acabará el año en Galicia en torno al 15,7 %, por debajo de la media de España (17,5 %), donde se van a crear, antes de que acabe el ejercicio, 450.000 empleos. En este punto Funcas destaca la gran brecha que empieza a abrirse entre las comunidades más dinámicas, que rondan el 10 % de desempleo, y las que siguen por encima del 20 %, «algo que no es nuevo», pero sí preocupante.

Otra debilidad de Galicia es, según el informe, la tasa de actividad, que ha caído en los últimos trimestres. Y también se advierte que la productividad, aun mejorando, todavía es ocho puntos inferior a la media. Además, el estudio alerta de que siguen creciendo las desigualdades internas entre la fachada atlántica, por un lado, y Lugo y Ourense por otro.

Pesimismo aeroportuario

El buen comportamiento del turismo en Galicia empieza a sumarse al argumentario del crecimiento económico, pero a pesar de ello el presidente de la Xunta aprovechó la oportunidad para expresar de nuevo su pesimismo ante la posibilidad de que haya coordinación entre los tres aeropuertos gallegos. Aunque, finalmente, advirtió, ese entendimiento habrá de producirse, pero «por imperativo del ferrocarril». Para Feijoo, el tren de alta velocidad supondrá «un antes y un después» en el desarrollo de Galicia. «Pero, mientras no haya aeropuertos coordinados, el mejor coordinador será el AVE: afectará a los alcaldes, a los aeropuertos, a los flujos de viajeros... Habrá cooperación por imperativo del ferrocarril», concluyó.