Ignacio González: «Ahora sí, Pescanova ha vuelto»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Óscar Vázquez

«La marca ha resistido y ha cogido inercia; crecen las ventas en España y las exportaciones», afirma el consejero delegado del grupo

30 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ignacio González (Madrid, 1968) es consejero delegado de Nueva Pescanova desde hace 14 meses. Los bancos, dueños del grupo tras el concurso, apostaron por él para reflotar la compañía y los resultados ya a la vista confirman que no se equivocaron: un plan de negocio a 4 años en marcha respaldado por una ampliación de capital de 340 millones y un pacto de paz social, ratificado ayer por los trabajadores, son los grandes hitos de su expediente.

-La plantilla de Pescanova ha arrimado el hombro en los momentos más difíciles ¿Se esperaba un pulso sindical tan fuerte?

-Cuando llegué, dije que íbamos a mantener el empleo, la competitividad y el poder adquisitivo. Pero esta compañía tenía problemas serios de costes. Estoy satisfecho de cómo ha acabado el acuerdo, porque todos hemos tenido altura de miras y esos tres objetivos se han cumplido.

-¿Pero lo esperaba?

-Esperaba que no fuera a ser fácil. ¿Esfuerzo en comunicación? Probablemente no he hecho otra cosa; y humildad... no se pudo tener un acercamiento más sincero. Lo importante es que tenemos un acuerdo bueno para todos.

-«Es la segunda vez que los bancos salvan al grupo Pescanova». Son palabras del presidente, Gonzalez-Robatto, tras la reciente ampliación de capital. ¿Peligró el futuro de la empresa?

-Llegué con el mandato de los accionistas de elaborar el plan estratégico, sin ese plan no habría acuerdo de financiación, y sin financiación no habría sido posible el plan. Hacían falta las dos cosas. No ha habido retrasos. Todo llegó en su tiempo.

-¿Y si la vieja Pescanova impugna la ampliación de capital?

-Francamente, no nos preocupa, es una decisión del accionista. Está condenada al fracaso.

-Hay plan hasta el 2020 y hay financiación para llevarlo a cabo. ¿Cómo va su ejecución?

-Como dicen en el colegio, progresa adecuadamente, con prudencia, con modestia. Hemos cambiado la marca, hemos lanzado los primeros productos de innovación. Crece nuestra cuota de mercado en España, en Francia, en Portugal; y la exportación en general. La marca ha resistido y ha cogido una inercia buena. Acabamos de llegar de la Seafood de Bruselas y de Boston; hemos presentado la nueva imagen y la conclusión a todo ello es que Pescanova ahora sí ha vuelto.

-Cómo está el grupo fuera de España ¿Hay filiales en venta?

-Nos estamos cuestionando operaciones que no responden a nuestro ADN, y se están buscando compradores. Pero es pronto para avanzar nada.

-¿De qué países está hablando?

-Es que no hay nada firme.

-Hablando de ADN, ¿con tanto fichaje de fuera para el organigrama del grupo, no cree que Pescanova ha perdido galleguidad?

-No creo. Aquí ha habido generosidad de los antiguos para con el talento que viene de fuera; y humildad de los que vienen de fuera, entre los que me incluyo, para que nadie crea que venimos a ser los reyes del mambo.

-¿Y Portugal?

- Seguimos con el PER (o (Proceso Especial de Revitalización de Empresas), intentando una quita de la deuda (100 millones de euros) similar a la que se ha hecho en España. Está en manos de la administración concursal.

-¿Que pasa si se pierde Mira?

-El total de nuestras ventas de rodaballo es el 3 %. Mira es solo el 1,5 %. No es un drama para la compañía. Se quedaría el 1,5 % de Xove. No es algo que quiera que pase, pero si ocurriera, el futuro de Pescanova no va a depender de esa planta. Está fuera de nuestros balances. ¿Que se integra? ¡Fenomenal!

-¿El proteccionismo que arrecia en EE. UU. afecta en algo a la estrategia de asalto a este mercado? -No, no. Sigue siendo objetivo prioritario. El consumo crece de forma brutal, y acabamos de firmar nuestra presencia en la cadena Walmart. Es un gran desafío.

-Qué retos quedan por superar, a parte de los que impone el mercado?

-Tenemos que atacar la deuda internacional, queda en algunos países que hay que refinanciar, y esperamos que los bancos españoles nos sigan acompañando.

«Todos hemos tenido altura de miras», en referencia a la negociación con los trabajadores

«La renovación de la flota está en marcha, pedimos a los astilleros ofertas competitivas»

La nueva Pescanova presume ante la competencia de ser, por encima de todo, un grupo pesquero, y eso es algo que no va a cambiar, al menos en los próximos cuatro años incluidos en la estrategia de negocio diseñada por Ignacio González.

-Entonces, ¿merece la pena pescar?

-Absolutamente, pero es una pregunta que también había que hacerse, y la conclusión es que nos añade un valor diferencial, respecto a otras empresas. La mejor prueba es que estamos renovando la flota. Ojo, no la estamos ampliando.

-¿Saldrán beneficiados los astilleros gallegos?

-Sería una magnifica noticia para nosotros y para los astilleros, pero necesitamos recibir ofertas competitivas. Se está en fase de anteproyecto, trabajando en dos modelos de buques: tangoneros y arrastreros. No sé cuántos vamos a hacer, dependerá de las negociaciones con los astilleros, porque el presupuesto está marcado y son los 42,5 millones de euros que tenemos en nuestro plan para este proyecto. Entre julio y agosto tendremos que cerrar las negociaciones con los astilleros; y a la vuelta del verano, empezaremos a construir.

-La acuicultura aporta el 40 % de las ventas al grupo. Eso explica que la otra gran apuesta sea la investigación: el Pescanova Biomarine Center.

-En mayo elegiremos la constructora y entre julio o junio empezarán las obras. Este centro trabajará solo para Pescanova, con convenios de colaboración con las universidades. Además será divulgativo de la actividad de la acuicultura. No se puede esperar que en un año vayamos a descubrir una especie nueva. Pero sí va a pesar más la acuicultura en nuestro negocio, porque tanto el rodaballo como el langostino vanamei están creciendo.