La subasta de renovables podría desatascar 23 parques eólicos gallegos

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Jose Manuel Casal

Son proyectos del concurso autorizados, pero pendientes de obtener incentivos

14 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La subasta de renovables que se celebrará el 17 de mayo se ha convertido en la gran esperanza blanca para el sector eólico gallego. Sobre todo para aquellas empresas que ganaron el concurso convocado por la Xunta en el 2010, que iniciaron la tramitación de sus proyectos, que cuentan con la autorización administrativa del Gobierno gallego, pero que están en barbecho a la espera de obtener incentivos para empezar a construir los parques. En la subasta podrían obtenerlos, algo que desatascaría un negocio congelado desde el 2012 por el fin de las primas a las renovables. De hecho, el concurso eólico adjudicó 2.325 megavatios, pero en la actualidad siguen en vigor 1.939 (al resto renunciaron sus promotoras), de los cuales ni uno solo se ha puesto aún en funcionamiento.

Sin embargo, hay 564 megavatios en 23 parques cuya tramitación está ya más avanzada y solo aguardan incentivos económicos.

Fuentes del sector admiten que las promotoras de estas instalaciones ya autorizadas, pero no ejecutadas aún, estarían interesadas en acudir a la puja.

En total se subastarán un máximo de 3.000 megavatios para todas las tecnologías renovables, casi tantos como los que suman todos los parques que hay en funcionamiento en Galicia en la actualidad. El procedimiento solo está abierto para la construcción de nuevos parques y no se admitirán proyectos para repotenciar los ya existentes, lo que trunca algunos planes previstos por el sector en Galicia.

Sin embargo, hay garantía cero de que las empresas consigan los incentivos que precisan para empezar a ejecutar sus proyectos eólicos. Porque las condiciones de la subasta alientan las bajas temerarias y podría repetirse lo que ocurrió en la puja del año pasado. Entonces, dos grupos aragoneses pertenecientes a la misma familia dejaron boquiabierto al sector al ganar la puja tras renunciar a percibir incentivo alguno. Y en esas condiciones no se reactivarán los proyectos eólicos gallegos, advierten desde el sector.

El quid de la cuestión es que las empresas deben arriesgarse a toparse con ese resultado si quieren aspirar a las bonificaciones económicas. Las que ganen la convocatoria estarán obligadas a ejecutar los proyectos. Pueden renunciar a ellos, pero a cambio de perder el millonario aval que deben depositar. 

La Xunta confía en la puja

Pese a tantos condicionantes, la Consellería de Industria confía en que la subasta convocada por el Ministerio de Energía «se constitúa nun fito que permita impulsar o desenvolvemento do parque eólico de Galicia na medida en que as promotoras poidan realizar ofertas competitivas fundamentadas na maior eficiencia dos parques galegos».