El DNI del difunto para dar de baja la luz

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

XAIME F. RAMALLAL

Gas Natural Fenosa exige ahora el carné de un abonado que falleció hace 35 años para poder cancelar un contrato

13 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A las quejas por el encarecimiento de la luz se suman las trabas que afrontan los abonados para dar de baja contratos de suministro eléctrico. Los trámites pueden llegar a complicarse todavía más si el titular es una persona fallecida. En esta tesitura se encuentra Diego de Bartolomé Díaz, un viveirense al que le está resultando misión casi imposible anular el contrato de luz de la casa en la que residían sus abuelos. El principal escollo es un documento, el DNI de su abuelo, que falleció hace más de 35 años, pero que continúa siendo el titular del contrato. Ni Diego ni ninguno de sus familiares conservan el documento nacional de identidad de su antecesor, lo que les impide cumplir con las exigencias de Gas Natural Fenosa para poder dar de baja el contrato.

La situación es tan esperpéntica que inspiró a Diego a la hora de redactar la última carta que le envió a la empresa eléctrica. Tirando de ironía y retranca gallega, el viveirense escribió una misiva que también compartió con sus amistades en Facebook. Encabeza la carta recordando los mareos que le está causando la gestión y continúa enumerando toda la documentación que ya ha remitido. Lo que más lamenta es que solo ahora, cuando pide anular el contrato, es cuando la compañía se interesa por saber si el titular está vivo o muerto: «Ahora me piden el DNI del titular del contrato, DNI que les importó una mier... durante estos casi cuarenta años para seguir facturando y cobrando. Al igual que les importó una mier... que mi abuelo estuviera vivo o muerto. Lo importante era facturar».

Con retranca

Un simple trámite se ha convertido en una tortura para Diego de Bartolomé, quien afronta con humor la situación. Su particular travesía por el desierto comenzó a principios de marzo, cuando envió la primera solicitud de baja del contrato, que está a nombre de su abuelo Vicente, quien falleció el 27 de noviembre de 1981. La familia decidió tramitar la anulación tras morir el pasado enero la abuela, que residió durante muchos años en la vivienda, que ahora está vacía.

Pensaron que sería una cuestión de trámite, pero se han equivocado. Un mes después de enviar la primera solicitud, Diego de Bartolomé cursó la segunda, también por correo electrónico. Les recordaba que era para tramitar de nuevo la baja, indicando otra vez el nombre del titular, con la referencia del contrato de suministro y de acceso, el CUPS (código universal del punto de suministro) y el número de cuenta bancaria. Días después le reclamaron el certificado de defunción y el DNI del titular. Consiguió el primer documento y lo envió, pero volvió a indicar a la compañía -como ya había hecho en conversación telefónica- que en casa no conservaban el carné del abuelo. En este período también cumplimentó una encuesta, un formulario de cese y les envió fotocopia de su DNI. No coló. Le insistieron en que era de importancia capital el presentar el del fallecido. Hasta hoy. Diego continúa esperando respuesta. Asegura que ya no sabe qué hacer. «Voy a dejar de pagar y a anular la cuenta. Nadie nos puede obligar a tener un contrato si no necesitamos el servicio», reconocía ayer.

Desde Gas Natural Fenosa continuaban anoche investigando por qué el caso estaba en esta situación. De forma anticipada pedían disculpas y prometían buscar solución a esta situación a la mayor brevedad posible.