De Cataluña a Galicia, vía Fenosa

d. casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

XOÁN A. SOLER

El ejecutivo lideró la compra de la eléctrica gallega en una operación que le permitió dar un enorme salto

18 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Salvador Gabarró siempre fue consciente del impulso que supuso para la catalana Gas Natural la compra de la gallega Unión Fenosa en el 2008. Significó una gran operación corporativa que la convirtió en una multinacional energética, lo que siempre había añorado, una eléctrica de relevancia aunque para ello tuviera que pagarlo caro, más de 16.000 millones de euros. Gabarró, que dirigió la compañía durante casi 12 años, no desaprovechó entonces la oportunidad que le brindó ACS al deshacerse del 45 % de la eléctrica gallega para obtener recursos y resarcirse de la opa de la catalana sobre Endesa, apenas tres años antes.

Siempre se lo agradeció a Galicia. Desde el mismo instante en que se cerró la fusión, este barcelonés ingeniero industrial de formación y larguísima trayectoria se comprometió a colaborar «en el crecimiento de la comunidad». En estos ocho años, el máximo responsable de la multinacional visitó Galicia hasta en once ocasiones, casi todas relacionadas con actos vinculados a la eléctrica. Destaca especialmente la asistencia a la ofrenda del Apóstol en la catedral de Santiago de julio del 2010 organizada por la compañía, en la que participaron más de 3.000 personas, entre empleados y familiares. Y quiso conocer de cerca cada una de las instalaciones ligadas a la producción energética en tierras gallegas, como las centrales del Tambre, de Belesar, de Velle, el lago de Meirama o la subestación de Verín.

Sencillo, cercano, cordial, alejado de cualquier signo de ostentación que en ocasiones acompaña a quienes forman parte del Ibex 35, Gabarró supo ganarse la confianza entre las altas esferas empresariales del país, a las que accedía con solvencia y aplomo. Aquella que proporciona la experiencia de un ejecutivo jubilado que accede a la dirección de Gas Natural a través del consejo de La Caixa -de la que fue vicepresidente- con 69 años de edad.

Mucho antes, este aficionado a la pesca de mar y al Barça, concentró la mayor parte de su vida profesional en una empresa a la que, al igual que a Gas Natural, convirtió en grande antes de marcharse: hizo de Roca Radiadores el segundo productor mundial de sanitarios.

Ayer, Salvador Gabarró fallecía a los 81 años de edad. Era presidente honorífico de Gas Natural Fenosa después de abandonar el poder ejecutivo en septiembre del año pasado, pasándole el relevo en noviembre a Isidro Fainé. Una enfermedad le alejó de los órganos de decisión, aunque no del seguimiento de la compañía a la que acudió hasta la semana pasada. Logró posicionarla como la empresa de su sector que más factura en España, con un volumen de negocio de 26.000 millones de euros, más de 23.000 clientes y un total de 19.900 empleados.

Reconocimiento del mundo de la empresa a la relevancia del directivo catalán

De la relevancia como empresario de Salvador Gabarró, y también de su bonhomía, dieron muestra ayer los testimonios de condolencia de directivos de distintos ámbitos de la economía y también de la política. Y es que además de su proyección empresarial, Salvador Gabarró ocupó cargos en distintas instituciones durante su dilatada carrera profesional. Formó parte de la Cámara de Comercio y ostentó la presidencia, entre 1999 y el 2002, del prestigioso Círculo de Economía de Cataluña. Precisamente el presidente de las Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, calificó a Gabarró como «un empresario sobresaliente y decisivo para la historia de la economía española».

Especiales fueron las palabras que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, dedicó a quien fue uno de sus principales competidores: «Consiguió avanzarse, atreverse y apostar» al llevar a Gas Natural desde un perfil nacional a una fuerte presencia internacional. Para el primer directivo de la patronal Unesa, Eduardo Montes, el adiós de Gabarró «es una gran pérdida para el sector eléctrico».