Esos 62.323 contratos podrían presagiar un mercado laboral con músculo, pero los resultados de esa política son bastante magros. Porque en ese período en Galicia solo se consiguieron sumar 2.800 afiliados a la Seguridad Social, hasta los 953.563 (que son dos puntos más que un año antes). Esto quiere decir que por cada nuevo afiliado neto al sistema se necesitan 22 contratos de trabajo, un esfuerzo considerable para intentar mejorar los niveles de paro en Galicia.
Los sindicatos denunciaron ayer la alta rotación y la existencia de una elevada precariedad, los dos grandes males del mercado laboral gallego, tras conocer esos datos de empleo. La Xunta defiende en cambio que aumenta en casi un 8 % la contratación indefinida «e ademais aumenta o peso dos contratos a xornada completa, que supón xa o 60 %».
Por su parte, el número de desempleados registrados en la comunidad bajó el pasado febrero en apenas 154 personas respecto al mes de enero, un 0,07 %. Hay ahora 211.924 personas inscritas en las oficinas de empleo.