Deoleo, el gigante mundial del aceite, se tambalea

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

DEOLEOH

Cerró el 2016 con unas pérdidas de 179 millones, que colocan a la compañía al borde de la disolución

02 mar 2017 . Actualizado a las 07:50 h.

La multinacional española Deoleo, el gigante aceitero con presencia en más de 80 países y propietario de marcas tan emblemáticas como Carbonell, Hojiblanca o Koipe, se tambalea. Sus acciones se hundieron ayer un 10 % y se redujo al entorno de los 250 millones su capitalización bursátil, como consecuencia de los dramáticos resultados económicos de la compañía en el 2016. La firma, presidida desde el pasado septiembre por Rosalía Portela (de raíces gallegas y ex consejera delegada de ONO), anunció el martes unas pérdidas de 179 millones, que la sitúan al borde de la disolución, según reconoció en una nota enviada a la CNMV.

Los abultados números rojos del pasado año -casi el triple de los del 2015, cuando se anotaron poco más de 61 millones de pérdidas- obedecen, según explicó la compañía, propiedad del fondo de capital riesgo CVC, a la necesidad de «adecuar el balance de la firma a la situación actual», por lo que el consejo de administración aprobó incluir un deterioro patrimonial de 96,3 millones de euros, consecuencia de la reestructuración en la que está inmersa Deoleo y que tiene como objetivo «relanzar» la empresa.

A ese ajuste contable se suma «el impacto ocasionado por el cambio de normativa fiscal», en referencia a las modificaciones tributarias para las pérdidas aprobadas en diciembre (53,3 millones más), lo que explica los elevados números rojos en un ejercicio en el que el gigante aceitero incrementó su ebitda (las ganancias antes de impuestos, amortizaciones y deuda) un 30 %, hasta los 46,1 millones, pese a que su facturación descendió un 15 % (hasta los 695,2 millones).

En cualquier caso, la compañía, que mantuvo a raya el crecimiento de la deuda financiera en el 2016 -incluso descendió en el último trimestre-, explicó a la CNMV que el consejo propondrá a la junta de accionistas «los acuerdos a adoptar para restablecer el equilibrio patrimonial y revertir esta situación», ya que cuenta con una cifra de capital social «suficiente» para hacerlo.

Optimismo ante el futuro

El escenario es difícil, ya que se encuentra en plena reestructuración. El consejo decidió vender la planta de Antequera, un nuevo plan para la fábrica italiana de Inveruno y, a comienzos de este año, un expediente de regulación de empleo para sus plantas industriales y oficinas en España, entre otras medidas.

Sin embargo, la posición oficial es la del optimismo: «Teniendo en cuenta el potencial del mercado, y que España es el principal productor mundial de aceite de oliva, Deoleo debe jugar un papel tan relevante que, si no existiese, habría que inventarlo», dice la compañía en la nota enviada a la CNMV.