La banca, que está diseñando el sistema de tramitación, atendió pocas consultas el primer día
24 ene 2017 . Actualizado a las 07:53 h.«Calma chicha». Así resumieron ayer fuentes bancarias el discurrir del primer día en vigor del mecanismo extrajudicial aprobado por el Gobierno para agilizar la devolución de las cláusulas suelo nulas. Los clientes se lo están tomando «con tranquilidad», según explicaron desde las entidades, ya que apenas se produjeron consultas -tanto presenciales en las sucursales como por vía telefónica y a través de las redes sociales- sobre qué hacer para reclamar el dinero.
Aunque las estimaciones oficiales, que cifran en 1,5 millones los afectados por dichas cláusulas abusivas (200.000 en Galicia), hacían previsible una intensa afluencia de clientes en las oficinas bancarias, la tranquilidad se explica porque reclamar ya no significará cobrar antes.
El decreto posibilita acogerse a él inmediatamente y exigirle al banco lo indebidamente cobrado, pero las entidades tienen un mes de plazo para poner en marcha el sistema para tramitar las reclamaciones. Será entonces cuando comiencen a correr los tres meses de plazo máximo -hasta finales de mayo- que los bancos tienen para reintegrar el dinero, siempre que la entidad admita la nulidad del polémico tope a la bajada de los intereses.
Responder sí, devolver no
Porque lo que el decreto impone a la banca es únicamente la obligación de tramitar la reclamación del cliente y darle una respuesta, pero no de devolver el dinero, algo que solo ocurrirá si le da la razón al afectado. Únicamente en ese caso deberá enviarle un cálculo de la devolución, con los intereses correspondientes, y el cliente tendrá 15 días para decidir si acepta o si, por el contrario, va a juicio. En cambio, en el supuesto de que el banco considere que no procede el reembolso -caso del que previsiblemente pocas entidades se moverán-, no tendrá que remitir estimación económica, aunque sí motivar su postura. Al cliente solo le quedaría ir a los tribunales.
Respecto a la fórmula extrajudicial, las entidades están diseñando el sistema para dar respuesta a las reclamaciones, como exige el decreto. Mientras tanto, los bancos subrayaban ayer que continúan aplicando las mismas fórmulas que hasta ahora: recoger las reclamaciones en las oficinas e ir dándoles solución caso a caso.
Sin embargo, este último extremo no supone la devolución del dinero indebidamente cobrado, algo que solo se ha producido por sentencia judicial. Precisamente a que es caso juzgado se agarran las entidades ya condenadas (BBVA, Popular, Abanca y Cajamar) para eludir la aplicación de la retroactividad total que impone la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.
El Popular rebaja el impacto
También ayer los bancos cotizados informaron a la CNMV, a través de un goteo de hechos relevantes, del impacto que la aplicación del decreto tendrá en sus cuentas y que no esperan que sea relevante, ya que la mayor parte del dinero que tendrían que reintegrar ya está provisionado. De hecho, el Popular incluso rebajó la cifra en 105 millones (hasta los 229), argumentando que hay casos que se han resuelto ya.