La nómina de las pensiones gallegas rompe la barrera de los 8.000 millones

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Evolución en las pensiones en Galicia
La Voz

El gasto en prestaciones se ha disparado más de un 50 % en solo diez años

14 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El gasto en pensiones rompió un nuevo techo en Galicia el año pasado. Las más de 757.000 prestaciones contributivas que se pagan cada mes en la comunidad supusieron un desembolso superior a los 8.025 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,5 % respecto a la cantidad abonada por la Seguridad Social en el ejercicio anterior, diez veces más que la revalorización aplicada a la nómina de los pensionistas, que fue del 0,25 %.

Y es que son otros los factores que explican el repunte. En primer lugar, que cada vez hay más personas que dependen del sistema de protección social. Entre enero y diciembre el número de pensionistas se incrementó en Galicia en cerca de 4.500, entre otras causas por la mayor longevidad de la población.

Pero más importante es aún el incremento de la paga media, que escaló hasta los 768,5 euros al mes, un 2 % más que a finales del 2015. Si sube es porque los nuevos pensionistas que se incorporan al sistema cobran prestaciones sensiblemente superiores a las de los que causan baja. Así, la pensión de entrada se sitúa ahora en 907 euros, un 18 % superior a la media y casi un 33 % por encima de lo que cobraban las personas que salen del sistema. Es lo que se llama efecto sustitución y su efecto en las cuentas públicas se puede apreciar en el gráfico que acompaña esta página.

Y es que el gasto en pensiones crece disparado. Solo en los últimos diez años la nómina de las prestaciones contributivas se ha incrementado un 52 % en Galicia. Si en abstracto ya es una cifra contundente, lo es más cuando se cuantifica en euros: 2.800 millones más al año. Bastante más que el presupuesto con el que cuenta la Xunta este año para sufragar los gastos del sistema educativo.

La escalada no supondría mayor problema si los recursos con los que se financian las pensiones creciesen a un ritmo, si no igual, por lo menos similar. Pero no es el caso. Porque, pese a que la economía vuelve a crear empleo, no lo hace al ritmo necesario -ni, sobre todo, con los salarios precisos- para generar el volumen de ingresos precisos para cubrir el incremento de las prestaciones.

A falta de los datos del pasado ejercicio, en el año 2015 la Seguridad Social solo recaudó 4.730 millones de euros por cotizaciones sociales en Galicia, de forma que las aportaciones de los trabajadores no llegarían ni para cubrir un 60 % del gasto en pensiones en la comunidad.

Un déficit que hasta ahora se ha cubierto tirando de solidaridad interterritorial, pero la caja ya no de más de sí. Esto, unido a la delicada situación del fondo de reserva de la Seguridad Social, próximo a agotarse, ha obligado a los grupos políticos a abrir un debate en el seno del Pacto de Toledo para proponer reformas en el sistema que garanticen la viabilidad del sistema público de pensiones en los próximos años.

Los nuevos pensionistas cobran un 33 % más que los que causan baja

Báñez, a favor de que los trabajadores ganen poder adquisitivo, pero «de manera moderada»

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, entró ayer en el debate de cómo se financiarán las pensiones este ejercicio si, como todo apunta -aunque el Gobierno no lo da por seguro-, el fondo de reserva de la Seguridad Social se queda a cero antes de que acabe el año. En línea con lo deslizado ya desde el Ministerio de Economía, Báñez no ve mayor problema en que las pagas extraordinarias de los pensionistas, que son las que causan desequilibrios en la caja, se financien con emisiones de deuda o recurriendo a financiación bancaria. Dice que es lo «normal» y que así se ha hecho otras veces ante déficits «puntuales» del sistema antes situaciones de destrucción de empleo.

Y lanza un mensaje de tranquilidad: las pensiones se ingresarán «puntualmente».

La ministra también se pronunció sobre la disputa que patronal y sindicatos mantienen a cuenta de la propuesta de subida salarial para este año. Báñez se muestra favorables a que los trabajadores ganen poder adquisitivo, pero «de manera moderada», para no perjudicar la creación de empleo, en línea con lo que defiende la CEOE. Báñez defendió su argumento citando lo ocurrido en el 2009, año en el que los trabajadores ganaron casi tres puntos de poder de compra y se destruyeron más de 700.000 empleos, por lo que defendió alzas acordes a la situación de la economía.